Gatocán ha sacado las uñas. Más de doscientas personas secundaron ayer la manifestación convocada por esta protectora de animales contra el Concello de Sada por el "secuestro" de su rastrillo. Portando pancartas en las que podía leerse Al Concello de Sada no le gusta el mundo animal, Fuera políticos incompetentes o A esta Alcaldía ni mi perro ni mi gato la votaría, socios y simpatizantes de esta asociación sin ánimo de lucro exigieron ante el Consistorio la entrega del material depositado en el local municipal en el que la protectora depositaba sus artículos hasta que el Gobierno local cambió la llave "sin previo aviso".

Según explica esta entidad, sus problemas con el Ejecutivo municipal se remontan al inicio del mandato, aunque no estallaron hasta mediados del pasado agosto. Por esas fechas, el Concello cambió la cerradura del bajo que le había cedido de palabra el anterior Gobierno local para guardar los artículos que venden en el mercadillo, su principal fuente de ingresos. El Concello sostuvo en un primer momento que no existía ningún convenio de cesión del local, en el que tiene previsto realizar obras, e invitó a la asociación a ponerse en contacto con el concejal de Turismo, Ángel Sánchez, para recuperar sus pertenencias. La responsable de Gatocán asegura que llamó al edil y que éste dio la callada por respuesta. "Me dijo que no tenía conocimiento de que Gatocán tuviese un local en Sada y me colgó", relata Beatriz Martín, que incide en que durante los últimos años ha realizado "un uso público, notorio y continuado del local". El Concello sostuvo después que la protectora debería entregar un escrito en el que detallase el material que almacenaba en el local. La protectora asegura que el pasado 18 de septiembre registró la relación de pertenencias y que todavía no ha obtenido respuesta. Esta asociación, que ha sido declarada de utilidad pública, no oculta su temor por el futuro de su actividad, que se financia casi íntegramente con los rastrillos.

La entidad cuenta actualmente con 255 animales en el refugio, sin contar los que están en casas de acogida. La asociación ha presentado ya una reclamación vía judicial y convocará nuevas movilizaciones hasta que el Concello le devuelva todas sus pertenencias. El Gobierno local mantuvo esta semana que se limita a cumplir "escrupulosamente" con el procedimiento.