Una vecina de Coristanco, María Pilar Fariña Mira, denuncia diversas irregularidades en la construcción de la rotonda de la carretera que une la comarcal 552 con Santa Comba. Según su versión, le han expropiado unos terrenos que no eran necesarios para construir la glorieta al lado de su casa, mientras que se ha beneficiado claramente a otros vecinos de la zona. La mujer critica que le derribasen un cierre de 32 metros al lado de su casa y además ahora tiene dificultades para entrar y salir de su vivienda con el vehículo, temiendo que se pueda producir un accidente debido al peligro que entraña.

Fariña Mira defiende que ella no se opone a la construcción de la glorieta ni a la expropiación de sus terrenos, pero siempre que "hiciese el menos daños posible". También denuncia la pendiente que quedó en el portal de otra vivienda contigua, lo que impide acceder a los vehículos, y asegura que las aceras de 1,20 metros son demasiado estrechas en las inmediaciones de su casa. Pilar Fariña y su marido tienen problemas de movilidad, de ahí que se quejen de la estrechez de las aceras para andar en silla de ruedas.

Esta vecina culpa directamente al alcalde de Coristanco de la situación y ya remitió escritos a distintos organismos y entidades para intentar resolver la situación. Asegura que está dispuesta a seguir luchando por sus derechos "y llegar hasta donde haga falta". En una carta remitida al conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, critica que "algunas personas próximas al alcalde no han visto sus terrenos expropiados o se han beneficiado en las sucesivas modificaciones del proyecto inicial".

Pilar Fariña también critica la nave de un almacén de construcción que está al lado de su casa y está tramitando su legalización. La mujer presentó varias alegaciones en el Concello y la Xunta afirmando que se trata de terreno rústico y no puede llevarse a cabo una actividad molesta. Además, denuncia la discriminación que supone con otros dueños de fincas en el mismo lugar y no pueden edificar.