La planta de tratamiento de residuos de Sogama en Cerceda aumenta cada año su nivel de colapso y en 2011 llegó a tener el 132% de su capacidad utilizada en la sección de envases y el 106% en la planta de combustible. El complejo ambiental de la Mancomunidad del Barbanza está al 119% de su capacidad en selección de materia orgánica y al 159% en la planta de compostaje. Frente a estas cifras, el modelo de A Coruña y el Consorcio As Mariñas solo tuvo el 89% de su capacidad utilizada el año pasado.

Así se desprende de los datos que ofrece la Xunta en el documento de inicio de la modificación del Plan de Xestión de Residuos Urbanos de Galicia 2010-2020 que acaba de someter a exposición pública.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, declaró hace unos días que el Ejecutivo gallego renunciaba a la implantación de la planta del sur, en O Irixo, porque le salía más económico ampliar Sogama (al tener las instalaciones e infraestructuras ya montadas).

En este documento, sin embargo, el Ejecutivo gallego afirma que hay que evaluar "nuevas alternativas" a la planta del sur por las "dificultades para poder ubicar el nuevo complejo ya sea en la localización ideal o de forma más o menos cerca de ella".

En este documento sí se constata que Sogama está desbordada y que cada año aumenta su colapso frente a Nostián que incluso pasó de estar en el 93% de su capacidad en 2009 al 89% en 2011.

De Sogama salieron en 2011 unas 18.000 toneladas de materiales recuperados mientras que de Nostián partieron 35.000 toneladas. Sogama recupera para el reciclaje un 7,9% de los residuos que recibe mientras que Nostián recupera el 21,3%. La planta de Cerceda recupera sobre todo plásticos y bricks mientras que las instalaciones coruñesas logran reutilizar fundamentalmente compost. Sogama además es la única que quema: en 2011 generó 35.000 toneladas de cenizas.

Los datos de este documento de modificación del plan de residuos de Galicia también muestran que entre 2009 (inicio de la crisis) y 2011 se redujo la cantidad de basura generada por los gallegos en casi 100.000 toneladas (un 7,5% menos). De esta forma, cada gallego generó en 2011 unos 33 kilos menos de basura al año.