Irixoa es un pequeño municipio de la comarca de Betanzos en el que apenas nacen niños pero cada año registra unos treinta fallecimientos. Su Gobierno local, liderado por el popular Antonio Deibe, pelea por la supervivencia de este concello y si este año logró su primer Plan Xeral de Ordenación Municipal (con su primer suelo urbano y urbanizable además de industrial), ahora concentra todos sus esfuerzos en atraer vecinos, fijar población para no desaparecer. Éste es el sexto año consecutivo en el que el Ejecutivo otorga cheques de 1.500 euros por cada nacimiento, adopción o acogimiento preadoptivo pero en esta ocasión ha tenido que modificar la ordenanza reguladora porque se encontró con la "picaresca" de algunas parejas que se empadronaban, recibían la ayuda, y al año se marchaban.

"Hemos tenido casos de gente que al cumplir el plazo de un año se iban a vivir a otro concello. Por eso ahora entregamos las ayudas por anualidades", explican desde el Concello. Hasta ahora Irixoa entregaba 800 euros a la familia en cuanto nacía el niño y los 700 euros restantes un año después, tras justificar la residencia durante ese tiempo. Ahora el pago se hace en cinco entregas: 300 euros con el nacimiento, y luego sucesivos cheques del mismo importe a los dos, tres, cuatro y cinco años del natalicio.

De esta forma el municipio logra que al menos las familias permanezcan cinco años en Irixoa. A pesar de lo atractivo de un cheque de 1.500 euros, las nuevas condiciones parece que han desanimado a algunas familias.

En lo que va de año han nacido cinco niños en este concello pero el Ejecutivo sólo ha recibido dos solicitudes de estas ayudas. En 2011 tramitó dos también, mientras que en 2010 fueron cinco, en 2009 dos, en 2008 cuatro y en 2007 dos expedientes. "Denegadas, por incumplir las bases, habrán sido dos o tres nada más", apuntan desde el Concello.

El Ejecutivo municipal, aunque ha endurecido las condiciones para evitar la picaresca, ha dado facilidades en otros aspectos de esta ordenanza municipal de fomento de la natalidad: antes era necesario llevar un año empadronado para solicitar la ayuda y ahora basta con tres meses. También ha eliminado "puntos conflictivos", como la necesidad de la firma de los dos padres.

"Ahora basta con la de uno, porque teníamos casos de madres solteras, parejas de hecho... había que cambiarlo", señalan desde el Ayuntamiento. Estas subvenciones además son compatibles con otras de cualquier administración.