Un escape de gas, provocado supuestamente por la rotura de una tubería, provocó ayer un incendio que obligó a evacuar dos edificios del centro de Miño, acordonar la calle, cortar el tráfico en la vía principal y echar el cierre a los comercios del conocido bulevar. El incidente, que se saldó sin heridos, se registró a las cinco de la tarde y los residentes en otros cinco edificios de la zona abandonaron también sus viviendas por precaución.

Los primeros en reaccionar fueron los vecinos y comerciantes de la calle Carreira, que tras la explosión, y alertados por el fuerte olor a gas, cortaron ellos mismos el tráfico hasta que hicieron su aparición las fuerzas de seguridad. Los bomberos de Betanzos invirtieron casi tres horas en extinguir el fuego, en parte a debido la tardanza con que la compañía cerró la red de abastecimiento de gas de la calle, tras las dificultades para cerrar la acometida del edificio. Los efectivos contraincendios tuvieron que esperar a que se cortase el gas para sofocar las llamas y tomar precauciones ante la presencia de gas en los conductos. Las labores de extinción y posterior revisión del edificio se prolongaron hasta las diez de la noche.

Los vecinos siguieron con expectación las labores de extinción tras las vallas de seguridad. Algunos residentes lamentaron el retraso con que hicieron su aparición los efectivos y llamaron la atención sobre los problemas que impidieron cortar antes el gas. Por precaución ambos bloques, de cuatro pisos cada uno, fueron precintados y los residentes pasaron la noche en casa de allegados tras rechazar el ofrecimiento del Concello y de las monjas de Bañobre, que también ofrecieron sus instalaciones.

El alcalde, Juan Maceiras, y otros responsables municipales se personaron en la zona y analizaron los desperfectos en los edificios número 15 y 17 acompañados por técnicos municipales. El primer piso resultó el más dañado, aunque ante la posibilidad de que existan daños estructurales el Concello realizará una inspección exhaustiva. El regidor agradecía ayer la rápida intervención de los bomberos y su "labor de control" del fuego y el gas. "Fue espectacular. Estoy alucinado", sostenía ayer el regidor, que ya ha dado orden a los técnicos de que investigar las causas del escape para dirimir posibles responsabilidades. Entre los vecinos que presenciaron el incidente se encontraba la concejal del PSOE Catalina Morado, que incidía en la tardanza en cortar el gas y no ocultaba su preocupación por el estado de las canalizaciones del bulevar, una obra muy cuestionada por su grupo. "No pasó nada de milagro", explicaba ayer la edil, que lamentó que el Concello no convocase nunca una junta de seguridad.