Los concellos de Oza y Cesuras celebrarán este viernes sus plenos para la aprobación definitiva de la fusión. Los ayuntamientos han convocado las sesiones nada más finalizar las fiestas navideñas y sin disponer de ningún compromiso de gasto consignado en los presupuestos de la Xunta, pese a las reiteradas promesas de inversión del gobierno gallego, como denuncian los grupos de la oposición. El PSOE y los no adscritos de Cesuras ya han avanzado su intención de impugnar el acuerdo al entender que debe regirse por la Lei de Administración Local de Galicia, más restrictiva que la estatal, y que impone una mayoría de dos tercios, que no alcanzaría en Cesuras.

La convocatoria, informada con solo 48 horas de antelación, ha caído como un jarro de agua fría a la Plataforma polo Futuro de Cesuras, que ayer se mostraba derrotada. "Es el fin de Cesuras", vaticinaba una de sus portavoces. El colectivo presentó un millar de firmas en contra de la alianza y hasta solicitó el amparo del Valedor do Pobo para frenar este proceso, que fue anunciado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el último debate sobre el estado de la autonomía, celebrado el pasado marzo. Casi un año después, Oza y Cesuras sellarán la unión y lo harán previsiblemente con los únicos votos del PP. Y es que PSOE, BNG y los no adscritos de Cesuras mantienen sus reticencias a una unión cimentada, dicen, "en falsas promesas". "Solo han vendido humo", criticaba el no adscrito Lito Vázquez.

La falta de inversión de la Xunta, que no ha consignado ninguna partida para obras anunciadas como el centro de día residencia o la escuela infantil; las dudas que otros proyectos supeditados a la alianza, como la instalación de una planta de biomasa de Ence o el traslado de la planta de Coca-Cola a Oza dos Ríos, y las dudas mayorías precisas para apoyar la alianza, que hasta han enfrentado a los secretarios municipales de ambos municipios, centrarán un debate que, sobre todo en Cesuras, se avecina tenso.

La portavoz socialista, Pilar Pedreira, lamenta que la fusión se eleve a pleno "en este momento en que el Gobierno tiene un proyecto de reforma de la Ley de Bases de la Administración Local". Socialistas y nacionalistas lamentan además que los ejecutivos municipales desatendiesen su petición de hacer una consulta popular y critican la "falta de rigor del proceso desde el principio". Los alcaldes mantienen su confianza en las bondades de esta unión y no dudan de que la Xunta cumplirá sus compromisos. "El tiempo quita y da razones, esperemos que nos las dé", sostenía ayer el regidor de Oza, Pablo González, seguro de que Oza y Cesuras serán "un ejemplo a seguir".