El Concello de Arteixo ve con buenos ojos el anuncio que el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, realizó la semana pasada sobre las competencias de EDAR Bens SA, la sociedad creada en 2011 para explotar y mantener la depuradora de Bens, y acepta ceder a esta sociedad la gestión de la estación de tratamiento de aguas residuales de Barrañán, instalaciones que el Ayuntamiento puso en marcha el pasado mes de julio tras permanecer inutilizadas tres años.

Aunque la previsión inicial de la Administración local era ceder la gestión de esta depuradora a la Xunta, Arteixo ve en esta propuesta una oportunidad, apunta, de "integrar todo el saneamiento" de los municipios implicados y así, detalla, "centralizar el gasto".

El Gobierno arteixán llevará al pleno ordinario de marzo, sesión que se celebrará el 4 de abril con motivo de las vacaciones de Semana Santa, la ordenanza supramunicipal de vertidos, pese a las "pequeñas dudas técnico-jurídicas" que plantean los secretarios de Culleredo y Cambre, para dar luz verde a la normativa y avanzar de cara a su integración en la empresa mixta. También habrá de aprobar la tasa común para financiar el coste de la depuradora, que será la que ya aprobó A Coruña en sus ordenanzas fiscales para este año: 0,28 euros por metro cúbico de agua consumida.

El regidor coruñés, en el encuentro celebrado el pasado 5 de marzo con los regidores de los municipios que prevén su integración a la sociedad comarcal (Oleiros, Cambre, Arteixo y Culleredo), anunció que EDAR Bens SA asumirá la gestión de las depuradoras y las estaciones de bombeos de los concellos que se adhieran, sin explicar ni cómo ni cuando se llevará a cabo la gestión de las estaciones de tratamiento de aguas residuales y de los bombeos.

Pese a ello, el Ayuntamiento de Arteixo respalda esta iniciativa y apoya la cesión a la sociedad comarcal de la depuradora de Barrañán, unas instalaciones que el Consistorio puso en marcha el pasado mes de julio sin conocer ni reparar los fallos que la mantuvieron inutilizada tres años, cuando finalizó su construcción después de una inversión europea de más de cinco millones de euros. Tras analizar las instalaciones, el Gobierno local negó la existencia de fallos estructurales y atribuyó a la falta de mantenimientos las deficiencias. El Ayuntamiento asegura que la depuradora de Barrañán funciona "al 100%" desde hace meses.