-¿Un desembarco difícil?

-Todos los cambios generan rechazo. Es una concesión a treinta años, llevamos seis meses. Vamos poniendo los medios y las acciones para corregir la dirección.

-Uno de sus primeros movimientos ha generado un gran revuelo. Me refiero al cierre de la L.

-No se trata de un cierre. Es un control de accesos. Nuestra intención es que no haya barreras al mar, pero la gente tiene que saber dónde está. Es una zona concesional, privada, tiene que haber un acceso controlado y restringido, como todos los puertos y habrá momentos en que se cierre.

-¿Qué le empujó entonces a retirar las vallas?

-Se acordó en una reunión promovida por Portos para llegar a un consenso.

-La oposición de Sada denuncia que el cierre invade terrenos que no son de la concesión.

-No es verdad. Están incluidos, solo faltan unos trámites menores por solventar.

-¿Volverá a colocar las vallas y los carteles?

-Habrá una puerta. Y pondremos una cartelería para informar de los riesgos. Es nuestra responsabilidad y nuestra obligación.

-Entre sus planes está el cierre del parking. Será el primer aparcamiento de pago en Sada. Ya se imagina que generará revuelo.

-Supongo que sí, pero espero que sea sensiblemente diferente. Es una unidad más de la concesión y hay que sacarle una rentabilidad. Habrá un acuerdo con el hipermercado, bonos abiertos al público y plazas de rotación.

-¿Cuándo tiene previsto comenzar las obras?

-Dentro de un mes.

-Los problemas legales han situado a este puerto en el ojo del huracán desde el principio. ¿Qué situación se encontró al llegar?

-Una situación lastrada. Las instalaciones estaban casi abandonadas, estancadas tras diez años de litigios. Lo primero ha sido tratar de corregir todo eso. Somos consciente de que va a ser un proceso lento, pero vamos por el camino correcto.

-Su empresa fue la única que optó a la concesión. ¿Qué potencial vio en el puerto que les animó a lanzarse?

-Llevamos quince años en el sector y Sada siempre fue un referente. Es un puerto muy atractivo y a pesar de que Portos sacó unas condiciones duras, durísimas, al final nos decidimos. Hubo más empresas interesadas pero al final fuimos los únicos. Si a día hoy convocasen el concurso, no sé si acudiríamos.

-¿Por qué?

-En estos dos años la situación ha empeorado aún más a nivel de financiación, la flota no aumenta... Pero bueno, fuimos y estamos ilusionados. Vemos mucho potencial.

-Comentaba que Portos impuso unas condiciones durísimas. Entre otras, que la concesionaria pagase la indemnización de 5,7 millones a la anterior.

-Exacto. Fue un esfuerzo titánico, pero creíamos en el proyecto y veíamos el plan de negocio. Fue muy, muy complicado, pero hemos podido acceder a créditos y que una entidad bancaria te apoye significa que el proyecto es viable.

-¿Ya está saldada la deuda?

-Sí, el 90% está saldada.

-¿Qué planes tiene a corto y medio plazo?

-Lo primero, concluir los procesos de control y datos de los usuarios, dar entrada a nuevas empresas y captar nuevos socios.

-¿En qué fase está el proyecto constructivo?

-Está a punto de aprobarse.

-¿Y qué obras recoge?

-Son actuaciones a tres años. Iremos poco a poco. El cierre del aparcamiento, el foso de lavado, la adecuación y mejora de las instalaciones, la ampliación de las plazas de amarre...

-¿Cuánto pretenden invertir?

-Alrededor de 500.000 euros.

-Antes hablaba de captar nuevos socios. ¿Se encontró con muchas bajas?

-Al principio hubo algunas, pero ya está solventado. Tuvimos que poner orden y eso siempre genera malestar. Ahora empieza a revertirse la situación, lentamente, pero ya llevamos 15 altas en 2013.

-Los usuarios se quejaron de una subida de tarifas que no recogía el pliego.

-No es cierto que subiesen las tarifas. Lo que hubo es la aplicación de una tasa portuaria.

-Hay usuarios que denuncian que no se les permite acceder a su embarcación por negarse a pagar esa subida. Incluso han puesto una demanda.

-No me consta ninguna demanda. Quedan algunos flecos pendientes que tiene que resolver Portos, pero nosotros estamos al margen.

-Con los empresarios la situación es tensa.

-Nosotros no tenemos problemas con ningún empresario. El problema es que antes era una única concesión y compartían servicios y espacio. Portos la hizo pedazos y ahora son concesiones independientes con accesos independientes y yo no puedo permitir que entren en el varadero a descargar Coca-Cola, por ejemplo.

-¿Qué opina de que Portos hiciese esas concesiones parciales?

-No voy a entrar en eso.