El BNG y Unión por Cambre (UxC) coincidieron ayer en sus respectivos comunicados en criticar las "formas" del alcalde, Manuel Rivas, en el último pleno y también el hecho de que convocase la cuestión de confianza para una hora, las doce del mediodía, en que los ediles tienen dificultades para acudir por su trabajo, al igual que los vecinos que quieran acudir de público.

UxC muestra su "indignación por las formas" de Rivas al convocar el pleno de la confianza con tal rapidez que "impide cualquier tipo de asesoramiento o consulta a los técnicos municipales". También califica de "especialmente inapropiada" la hora elegida para la sesión, que podría realizarse en el horario habitual de la tarde para "facilitar la asistencia de los vecinos.

La formación por esta razón lamenta que el regidor "opte por la vía de obstaculizar la presencia ciudadana en los órganos democráticos".

El portavoz de UxC, Óscar García Patiño, asegura que este tipo de actitudes "carentes de democracia y transparencia" son las que llevan a la formación a "no poder apoyar las políticas del Gobierno local".

La portavoz municipal del BNG cambrés, Mariví Amor, considera que el alcalde "perdió definitivamente las formas" y mostró su "verdadera cara, soberbia y autoritaria" porque convoca el pleno para debatir la cuestión de confianza en un horario en el que sabe que los ediles de la oposición tienen problemas para asistir, y sobre todo "si se avisa de un viernes a la tarde para un lunes a la mañana".

Mariví Amor afirma que parece que el Partido Popular "quiere impedir la asistencia de la oposición a la cuestión de confianza".

Amor añade que "gracias al horario de sesión vermú que impone" el PP muchos vecinos tampoco podrán asistir al pleno. Añade que está de acuerdo en celebrar esta sesión pero no declararla urgente y cambiar su horario habitual.