Las casas solariegas que tuvieron que retirarse de su ubicación original y desplazarse a un nuevo emplazamiento con motivo de las obras de ampliación del aeropuerto de Alvedro ya están de nuevo en pie. El pazo de Os Ferrer y el de Liñares han sido reconstruidos detrás del Ayuntamiento. El que tendrá que esperar es el pazo de Culleredo, cuya reconstrucción no ha empezado todavía.