El Gobierno local de Vimianzo se ha enfrentado a un mandato muy convulso desde el inicio. El BNG fue la lista más votada, pero al tener solo cuatro miembros de los trece de la Corporación dependía de algún grupo para sacar los asuntos adelante. Firmó un pacto con el PSOE que duró dos meses y después volvió a gobernar en solitario. Hace un mes los independientes y ediles del PP y del PSOE firmaron una moción de censura para derrocarlo, que finalmente no prosperó. Además, provocó excisiones en el PSOE, y en el PP ya las había desde el principio. Hoy se celebra un pleno ordinario que se prevé muy polémico, sobre todo por la contratación de cuatro operarios, que pende de la oposición.