La fusión de Oza-Cesuras se abre paso entre recursos judiciales. A la impugnación de vecinos, independientes y PSOE se suma ahora el BNG, que obtuvo cuatro concejales en las últimas elecciones municipales, 800 papeletas, y se ha quedado sin representación en la junta gestora nombrada por Vicepresidencia, que solo ha reservado asiento en el gobierno ozacesureño a los dos ediles escindidos de la formación frentista, ahora independientes.

La aritmética de este nuevo gobierno de transición que según la Xunta es resultado de aplicar la Ley D'Hont arroja un gobierno muy distinto al elegido en las urnas. Sin representación del BNG, ni del PSOE de Cesuras y sí en cambio de dos ediles que concurrieron por la formación frentista y que se dieron de baja posteriormente en el partido. Vicepresidencia ha nombrado a 9 representantes del PP (5 por Oza y 4 por Cesuras) , 2 del PSOE de Oza y dos Independientes por Cesuras para sentarse a esa mesa que deberá tomar las riendas del nuevo municipio hasta que se convoquen las próximas elecciones.

Las cuentas solo le salen al PP. La oposición lamentan la prevalencia de Oza sobre Cesuras y, en palabras de los nacionalistas, "el secuestro de la voluntad popular". El BNG va más lejos y acusan a la Xunta de "dar un golpe de Estado institucional". El secretario de Organización del BNG, Bieito Lobeira, acusó al vicepresidente, Alfonso Rueda, de "actuar como un señor feudal" al "eliminar al BNG". "Vulnera y viola gravemente la voluntad expresada en las urnas por los ciudadanos", criticó el nacionalista, que avanzó que recurrirá su exclusión de la junta gestora y exigirá la comparecencia del conselleiro de Administracións Públicas que dé explicaciones en el Parlamento de una designación que considera "jurídicamente irregular y políticamente nauseabunda".

La junta deberá constituirse el viernes y todo apunta a que habrá más de un juego de sillas. El PSOE de Oza se planteó cederle un puesto a su homóloga de Cesuras, Pilar Pedreira, que no tiene previsto aceptarlo por inseguridad jurídica que rodea el proceso. Los independientes, sorprendidos por su designación, se plantean renunciar al cargo en el gobierno del nuevo municipio, al que se opusieron. Hoy informarán de su decisión, que debatían ayer en asamblea.

Curiosamente, la votación del presidente de esta junta gestora se resolverá por listas abiertas. La disposición de la Xunta solo incluye una relación de nombres sin adscripción a grupo s políticos. "El PP es tan innovador que aplica un criterio de listas abiertas para configurar la gestora, algo que veta la ley actual y, por el contrario, evita consultar a los vecinos sobre la fusión, que sí sería legal", ironizaba ayer Bieito Lobeira en una rueda de prensa acompañado por la edil del BNG de Oza, Estefanía Busto, el responsable comarcal, Paulo Carballada, y el encargado de política institucional de la formación en As Mariñas, Henrique del Río.

La formación atacó duramente el proceso de fusión. Todos los grupos de la oposición comparten impresiones. BNG, PSOE, Independientes por Cesuras han criticado insistentemente que los dos concellos gestasen en secreto una alianza que ni siquiera planteaban en sus programas electorales y en base a un plan de viabilidad que no firma nadie y "falto de todo rigor".

Todos los grupos de la oposición de Oza-Cesuras intentarán ahora con sus recursos frenar un proceso que califican de "ocurrencia" del PP que, recuerdan, se opuso a otras fusiones, como la de Alfoz y O Valadouro. "La Xunta dijo en esa ocasión que era necesario el apoyo de dos tercios de la Corporación, ahora dice que basta con la mayoría absoluta ", recordaba Bieito Lobeira.

Los nacionalistas han anunciado que recurrirán la aprobación definitiva de una alianza que consideran "nula de pleno derecho" por haber participado en la votación "dos personas inhabilitadas", en alusión al exalcalde cesurano, Julián Lucas, y al exregidor de Oza, ahora edil raso, José Ramón Peón, a su vez asesor en la Diputación y que formará parte de la comisión gestora.

El Concello y la institución provincial siguen sin dar explicaciones a este diario sobre los motivos por los qué José Ramón Peón conservó su acta y un cargo en la Diputación pese a su condena por desobediencia. El exalcalde confirmó a este diario que el fallo era firme, pero argumentó que nadie había pedido la ejecución de la sentencia, de la que no dio cuenta al pleno.

La anómala situación judicial de José Peón y de Julián Lucas, que ocultó durante un año una sentencia en primera instancia que lo inhabilitaba al sufragio pasivo por una estafa inmobiliaria en su faceta de empresario del ladrillo ha enturbiado la última fase de un proceso gestado y aprobado únicamente por el PP y pendiente de que se resuelvan los recursos sobre la mayoría precisa.

La falta de consenso amenaza los primeros pasos de una fusión histórica que el PP ve como la tabla de salvación de ambos pueblos y la oposición en bloque un "experimento" basado únicamente en promesas y sin la necesaria participación vecinal. La composición del primer gobierno ozureño más que unir ha abierto una nueva fisura en esta alianza.