Cesuras, el concello de menor población y el más reacio a la fusión, estará hoy en minoría en la sesión constitutiva de la junta gestora que tomará las riendas de Oza-Cesuras hasta las próximas elecciones. Por el bando cesurano únicamente acudirá el PP, ningún integrante de la oposición se sentará a la mesa. El PSOE ha sido excluido y los independientes han renunciado.

En esta primera comisión solo tomarán posesión 11 de los 13 vocales, dado que Vicepresidencia todavía no ha designado a los sustitutos de los dos ediles independientes, que notificaron ayer su renuncia. Los dos escindidos del BNG han rechazado cualquier cargo en el nuevo municipio, fruto de una fusión a la que siempre se han opuesto, y solo se reservan el derecho a conservar sus actas de concejales del concello extinto en caso de que la Justicia les dé la razón, impugne la anexión y Cesuras recupere entidad propia. Solo el PSOE de Oza acudirá al acto en que será investido el presidente del gobierno de transición ozacesurán y que, salvo sorpresas, será Pablo González, alcalde de Oza. Los dos concejales socialistas debatieron ayer con su partido la posibilidad de plantar esta sesión en señal de rechazo al "oscurantismo" que, critican, rodea el proceso. Finalmente y "por responsabilidad" se sentarán a la mesa en la que ya no tiene sitio su compañera por Cesuras. El BNG se concentrará y repartirá octavillas a la entrada del Concello en protesta por su exclusión de la comisión. Los nacionalistas denuncian que el sistema de designación es ilegal y han exigido la comparecencia del conselleiro de Presidencia en el Parlamento, Alfonso Rueda, para que dé explicaciones.