El Concello de Sada elevará a pleno la rescisión de la concesión de la cafetería El Náutico, cerrada desde 2006 y sobre la que pende desde hace dos décadas una orden de derribo parcial -ratificada por el Tribunal Supremo en 1999- por exceso de altura y ocupación. El Ejecutivo municipal ha abierto un expediente para rescatar la concesión precisamente cuando se cumple un año de que la Justicia inhabilitase al veterano alcalde Ramón Rodríguez Ares por desatender las providencias de los juzgados para ejecutar la demolición.

El Ejecutivo fundamenta la recuperación de las instalaciones en tres causas. El cierre durante más de tres años, el impago del canon durante más de cinco, y el incumplimiento del compromiso de destinar 30.000 euros a la realización de obras de urbanización del entorno.

La cafetería El Náutico se construyó en 1988, bajo el mandato del PP, que aprobó en solitario la adjudicación del derecho a superficie de una parcela de 600 metros cuadrados para la construcción y explotación de una cafetería. El proyecto fue recurrido por el BNG, que alegó que recogía una ocupación de 388 metros cuadrados, que superaba los 200 autorizados por el estudio de detalle del paseo marítimo.

El edificio excedió notablemente las dimensiones que estipulaba el proyecto. La altura fue el doble de lo permitido y la ocupación de 426 metros cuadrados en la planta baja y 441 en la alta cuando lo permitido, en total, eran 388 metros cuadrados. Las obras fueron declaradas ilegales en 1992 por el Tribunal Superior de Xustiza, que ordenó el derribo parcial. En 1999, el Tribunal Supremo ratificó el fallo.

La cafetería El Náutico ha sobrevivido desde entonces varios mandatos. Durante el pasado ejercicio, el Gobierno local (BNG-PSOE) abrió un expediente de reposición a la legalidad urbanística y ordenó la demolición de lo construido en exceso. La concesionaria llegó a solicitar la licencia para ejecutar las obras, que no ejecutó. Tras agotar todas las prórrogas, la adjudicataria solicitó una moratoria más en los juzgados, que desestimó su solicitud.

Este emblemático local hostelero permanece cerrado desde 2006. Hasta ahora, el Ejecutivo se había limitado a decir que la demolición le correspondía ejecutarla a la concesionaria. Ayer informó del expediente para rescatar la concesión a través de un comunicado en el que acusaba a sus antecesores (BNG-PSOE) de no haber actuado para reponer la legalidad y "guardar en un cajón" los informes que aconsejaban rescatar la concesión. El BNG recuerda que fueron ellos los que abrieron el expediente de demolición y censura su intento de "confundir" a los vecinos.