-¿Existe alguna iniciativa pública similar a la suya? ¿Podría compararse con el Bantegal?

-No. El Bantegal es un organismo público que lo que busca es ceder para la explotación parcelas que no están siendo trabajadas. No protege el territorio. Hemos intentado adquirir fincas de ese banco para su preservación. Presentamos una solicitud hace dos años y todavía no nos han respondido.

-Conocen a fondo la comarca. ¿Cuál es su diagnóstico?

-Tiene un alto valor ambiental, da cobijo a más de 50 especies amenazadas, pero el monte cada vez está más abandonado. Hay problemas que nadie afronta.

-¿Cuáles son las principales amenazas?

-Hay una presencia galopante de especies exóticas invasoras. El visón americano, el cangrejo rojo, la tortuga de Florida, los plumachos, la uña de gato, el sargazo japonés ( alga muy extendida en Sada)... Son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. Es urgente tomar medidas. También tenemos un importante problema de contaminación, en las rías de O Burgo y Betanzos.

-¿Qué especies corren más peligro?

-Corre mucho riesgo el mejillón de río, un molusco no comestible presente en el Mandeo. Su futuro depende de la conservación de peces migradores como el salmón que lleven la larva río arriba. Y para eso es preciso un uso respetuoso de las minicentrales. También está muy amenazado el escribano palustre, un pájaro parecido al gorrión que solo se conserva en España y Portugal. En su plan de protección la Xunta marca la ría de Betanzos como zona de expansión; para conseguirlo hay que preservar los carrizales, donde anidan, y los labradíos cercanos, de los que se alimentan.

-La Unesco ha declarado la zona Reserva Mundial de la Biosfera. ¿Contribuirá a preservar el territorio?

-La reserva no es una figura de protección, sino de gestión. Nosotros no somos una entidad reivindicativa, pero a título personal creo que es muy importante que los concellos que la integran se impliquen más para lograr un desarrollo armonioso y evitar los incontrolados. Realizar una planificación conjunta del territorio.

-El Proxecto Mandeo supuso una importante inversión en la zona. ¿Ha resultado efectiva para preservar el territorio?

-El Proxecto Mandeo tuvo tres líneas principales de actuación. Una mejora necesaria del abastecimiento y saneamiento, un desarrollo turístico que no nos corresponde valorar y actuaciones de divulgación ambiental. No incluía ninguna partida para la custodia del territorio y conservación de la naturaleza. Y eso es significativo.

-Los rastrillos son una de sus vías de financiación. ¿Notan más concienciación en la calle?

-Notamos cada vez más interés. Tenemos clientes fijos. Había gente al principio que intentaba regatear, pero cuando se les explicó a qué iba a destinarse, hasta daban dinero de más. La base social existe. La gente valora muy positivamente la iniciativa; pero es necesario un mayor grado de implicación, que toda la ciudadanía se implique en la preservación del territorio, como en los países anglosajones.