El Concello de Coirós invita al turista a través de su página web a disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece el mirador de A Espenuca. "Permite ver el paso del Mandeo sobre el lugar de Chelo y grande parte de la comarca", presume el Consistorio.

El visitante que se deje llevar por su invitación se llevará un chasco. La recompensa a la caminata hasta la cima del monte, O Picoto, será un mar de eucaliptos. Si uno se acerca mucho podrá vislumbrar, a través de la tupida red arbórea, unas vistas privilegiadas de la comarca de As Mariñas a una altura de 290 metros sobre el nivel del mar.

El monte de A Espenuca es uno de los emblemas de Coirós. Son innumerables las postales que atestiguan la importancia de un mirador del que solo conserva el nombre y un cartel a la entrada. El proyecto Mandeo, dotado de 12,4 millones de euros, no sirvió para recuperar las vistas. La Diputación apenas realiza una pequeña reseña al mirador en la página web del Proxecto Mandeo en la que mantiene que "está en proyecto cortar algunos eucaliptos que ocultan cierta parte de las vistas". Su óptica es bastante más optimista que la de los colectivos ecologistas. La fundación de custodia del territorio Fragas do Mandeo ha intentado adquirir los terrenos para devolver las vistas al mirador. Solo ha sido capaz de comprar cuatro de las 17 fincas. Los precios que exigían los propietarios, han hecho inviable alcanzar un acuerdo, lamenta este colectivo sin ánimo de lucro.

El historiador Manuel Fiaño, vecino de Coirós, reclama desde hace años que se adecente "una de las referencias más destacadas del municipio de Coirós". La degradación de este entorno, que alberga la iglesia y la ermita de Santa Eulalia, ha propiciado innumerables protestas de la oposición de Coirós. "Es cuestión de tomarnos en serio nuestro patrimonio", mantiene la nacionalista Pura Ferreño. "Da vergüenza ver aquello, la zona se ha convertido en un basurero y hay un auténtico muro de eucaliptos que te impide ver nada", añade.

Buena parte de los terrenos del eucaliptal pertenecen a la Iglesia. El Concello de Coirós, pese a presumir de la belleza de la zona y de las vistas del mirador, ha sido incapaz de recuperar O Picoto. "Urge que las administraciones se pongan manos en la obra e impulsen un proyecto de regeneración", reclama Manuel Fiaño. Aunque solo sea con miras, o con vistas, a atraer el turismo.