Los propietarios del antiguo hotel Solymar, a pie de la playa de Miño, reclamarán una indemnización por los daños que el temporal ha provocado en este emblemático edificio.

La lluvia y los fuertes vientos de los últimos días han abierto enormes grietas en la fachada que amenazan con provocar el derrumbe del antiguo edificio de apartamentos en el que residen aún los dueños, un matrimonio de sexagenarios.

La hija de los propietarios expresó ayer su pesar porque Demarcación de Costas no se haya puesto aún en contacto con ellos para abordar las medidas cautelares a adoptar ni para realizar un peritaje de los daños que el temporal ha provocado en la estructura.

Son tres apartamentos los que han resultado más dañados. "Solo hemos recibido una notificación del Concello cuando aparecieron las primeras gritas", mantiene María Seijo, que ya se ha reunido con el perito del Consorcio para evaluar los desperfectos,

Las primeras fisuras aparecieron el pasado día 3. Y no tardaron en agrandarse. El estado del edificio hoy es lamentable. Tres de los apartamentos están prácticamente en ruinas. Los propietarios reclamarán que el Estado les resarza y recalcan que el edificio es legal dado que fue construido con anterioridad a la ley de Costas. El Concello se desmarca y afirma que la zona es competencia de Costas.