El Servicio de Apoio á Movilidade, el 065, ha dado un nuevo plantón a Domingo Presas. Este vecino de Coirós, al que una miopatía ha postrado en una silla de ruedas, esperó el sábado durante dos horas en su casa a que una furgoneta adaptada pasase a recogerle para trasladarlo a Santiago, donde estaba prevista su intervención en un programa de radio, Bicherías.

Domingo había sido invitado a relatar ante el micro su relación Thor, su leal amigo de cuatro patas. Los responsables del programa solicitaron el transporte de 065, que le fue autorizado y que debía pasarle a recogerle a las 11.00 horas. A esa hora, padre e hijo esperaban a la puerta como un clavo. Casi dos horas después y tras varias llamadas al 065, les confirmaron que el servicio había sido anulado. "Ni siquiera me llamaron", lamenta.

Esta espera en vano ha colmado su paciencia. Se muestra dolido por este plantón para ir a la radio -"me hacía ilusión"-, pero sin duda no le ha afectado tanto como la denegación de sus solicitudes para acudir a fisioterapia, de lo que ya informó este diario. La Xunta ya deslizaba en la carta en que reconocía su derecho al servicio que su prestación dependería de las "prioridades". El progresivo desmantelamiento del 065 ha complicado aún más la vida de este residente en una aldea de Coirós que se ha visto obligado a recorrer tres kilómetros por pistas por la ausencia de autobuses públicos adaptados. La radio le ha invitado de nuevo. Y otra vez le han garantizado el transporte. Domingo no las tiene todas consigo.