El Concello pretende rehabilitar el iglesario de Loureda con fondos del Ministerio de Fomento. Su intención es que la Xunta declare Bien de Interés Cultural (BIC) el conjunto histórico-artístico lo que, según manifestó ayer el alcalde, Carlos Calvelo, abre la posibilidad de solicitar subvenciones como el denominado 1% cultural, al que Arteixo opta por, entre otras obras, la construcción del puerto exterior de punta Langosteira, un proyecto en el que el Ministerio, según cifras del Ayuntamiento, ha invertido 650 millones de euros en el municipio.

Para conseguir la declaración BIC, el Ayuntamiento encargó al arquitecto Iago Seara la elaboración de un plan director urbanístico, que se presentó ayer con la presencia del arquitecto, del alcalde y del concejal de Obras y Servicios, José Ramón Amado.

Este documento propone rehabilitar el iglesario de Loureda; la casa rectoral y el entorno bajo el argumento de la relevancia arquitectónica de la zona en la que, según manifestó el arquitecto, conviven diferentes estilos arquitectónicos, como el medieval, el barroco y el neoclásico. El presupuesto previsto para el desarrollo de los trabajos se eleva a 1,5 millones de euros. La intención del Concello, además de llevar a cabo las obras de rehabilitación necesarias para la conservación de este enclave, es construir un módulo anexo a la rectoral para habilitar el archivo histórico del Concello. Además, destinar una parte del edificio a local social para los vecinos; restaurar el retablo, que data del siglo XVIII; construir un aparcamiento y habilitar una zona ajardinada para uso público.

Un proyecto "muy demandado por los vecinos", en palabras de Carlos Calvelo, para que el Ayuntamiento no se fija unos plazos. "Lo importante no es hacerlo rápido, sino hacerlo bien", sentenció. El Consistorio asegura que tiene el compromiso por parte de la Iglesia de ceder la rectoral así como terrenos en el entorno del iglesario a cambio de estas obras. "En otra época no se consiguió la cesión porque las cosas no se hicieron de forma adecuada", expuso el edil de Obras. La intención del Gobierno local es que el iglesario sea el "remate perfecto", en palabras de Calvelo, de un paseo fluvial que el Concello pretende que llegue hasta Loureda.