Malestar, como dice el alcalde, no. Lo que hay es enfado de verdad, entre la treintena de familias propietarias de los terrenos incluidos en el polígono 16 de Corredoira das Viñas de Perillo por tener que abonar los gastos de urbanización por adelantado al Concello, al ejecutar esta urbanización por el sistema de cooperación. "Esto es una salvajada. En otra época sí, que de un año para otro ya te subía el precio. ¿Qué sacamos los propietarios con esto, en qué nos beneficia?", plantea uno de los afectados.

"Esto es un desastre, es mucho dinero a pagar. Nosotros tenemos que poner 36.000 euros por una parcela que tenemos ahí. Si el Ayuntamiento tuviera un poco de cabeza...", declara un afectado. Este sector incluirá 17 chalés y bloques de vivienda colectiva protegida con garajes bajo rasante. El proyecto prevé también la apertura de nuevos viales. Solo los gastos de urbanización ya suman 1,7 millones de euros, que es lo que deben aportar, entre todos, los propietarios.

"Nosotros tenemos cinco millones de pesetas tirados en una urbanización, tirados porque no se construyó más que un chalé, y ya pasaron diez años, y nosotros aún no hemos visto nada. Con esto de As Viñas pasará igual", augura otro vecino con un terreno dentro del sector.

El alcalde, Ángel García Seoane, ha declarado que estos terrenos, una vez urbanizados se convertirán en solares y por lo tanto valdrán más dinero, lo que supondrá mayor beneficio para los propietarios. "Sí, ¿y a quién les vendemos los solares? ¿Quién compra? Que diga el Ayuntamiento cuántos solares de los suyos ha vendido", expresa una vecina.

"Mira, aquí al lado, esos dos chalés en ruinas que están junto a la avenida Ché Guevara, en los que están los okupas, el banco se hizo con ellos porque las constructoras se quedaron sin dinero. ¿Quién nos va a comprar nada?", se preguntaba otro propietario. "El Concello, que espere buenos tiempos, mientras tanto que no haga esto, que no obligue a la gente a poner dinero. ¿Qué prisa tiene, qué obligación, con esta urbanización?", añade otro.

Estos oleirenses serán citados próximamente por el regidor, consciente del gran malestar existente, a una reunión en la que él mismo les explicará los detalles de la urbanización y sobre todo expondrá alternativas para las familias a las que les resulta imposible pagar los gastos de urbanización, que oscilan entre los 30.000 y los 350.000 euros por propietario.

García Seoane apuntó ya una posibilidad que les ofrecerá a los afectados en la reunión: si un propietario por ejemplo tiene una parcela de unos 1.000 metros cuadrados y le toca un aprovechamiento de unos 1.400 metros, pero no puede pagar los 200.000 euros que le tocan por gastos de urbanización, el Concello le permitirá abonar menos, lo que pueda, por ejemplo, 100.000 euros. Por lo tanto, le tocarían menos metros cuadrados de aprovechamiento. ¿Quién se quedaría con esos metros cuadrados de aprovechamiento por los que no puede pagar el pequeño propietario? El Concello.

Esta solución, que permite la ley, implica que los propietarios con pocos recursos económicos se verían obligados a ceder parte de su edificabilidad en favor del Concello, el promotor de la obra.