Acostumbrada a un trabajo discreto y silencioso, la responsable de Cáritas de Oseiro, Mercedes Bardanca, no pudo ocultar ayer su nerviosismo ante los focos. Esta vecina de Arteixo saltó a la palestra arropada por el PSOE y varias familias usuarias de Servicios Sociales para denunciar el "trato despectivo" que, critican, dispensa el Concello a los solicitantes de ayudas.

La portavoz de esta entidad benéfica que atiende a 67 familias de Oseiro critica las trabas que sufren sus feligreses. Hasta el punto, dice, que acudir a Servicios Sociales supone un "trauma" para muchas de las familias. Cáritas acusa a este departamento de actuar de forma "prepotente" con las personas en riesgo de exclusión, de negarles la información necesaria, de "tardar meses en concertar una cita" y poner todo tipo de trabas en la concesión de ayudas para las necesidades básicas. "Llegan tarde y mal".

El Concello asegura que no escatima en ayudas para atender a las familias que "cumplen los requisitos". Desde Cáritas mantienen, sin embargo, que sus condiciones dejan desamparadas a muchas familias. "Tuvimos que pagarle las vacunas a un neonato porque según el Concello no tenía derecho", relata Bardanca, que aporta más ejemplos de familias que han quedado en la estacada: "Otras no tienen derecho a ayudas porque cobran una pensión mínima o el subsidio, pero con eso no comen. Aquí atendemos a personas que no recuerdan lo que es comer pescado. La gente no puede alimentarse solo de pasta y arroz", denuncia la entidad.

Bardanca evitó ayer generalizar en sus críticas. La responsable de Cáritas contrapuso el "trabajo maravilloso" que realizan algunas de las trabajadoras con el de otros responsables del departamento que "machacan" la dignidad de las personas. Cáritas y las familias que se prestaron ayer a relatar su experiencia a los medios dibujaron un panorama de este municipio conocido internacionalmente por albergar la sede de Inditex que contrasta con los datos macroeconómicos. Habló de "pobreza infantil", de necesidades sin cubrir "tan básicas que hasta que te faltas no te das cuenta de que existen". De alquileres inasumibles para las familias que dependen de un subsidio o la Risga y que contrastan con el elevado número de viviendas vacías en Arteixo. De paro (Arteixo es uno de los municipios con mayor tasa de desempleo de la provincia). "Hay 67 familias de Oseiro que viven de lo que nosotros les damos. Pagamos luz, alimentos, alquileres...".

No solo faltan ayudas, también son mejorables las que se prestan. Las usuarias de Servicios Sociales reunidas ayer en el local de Cáritas de Oseiro aseguran que se les "cae la cara de vergüenza" cuando les toca sacar el cheque de alimentos en la cola del supermercado.

Varias mujeres que llegan a fin de mes con la ayuda de esta entidad católica tomaron ayer la palabra para narrar su experiencia. Teresa, auxiliar de enfermería que ha agotado el paro, divorciada, con un niño de 11 años a la que le denieguen las ayudas porque tiene un piso hipotecado. No puede permitirse llevar a su hijo a clases extraescolares. "Me costó asumirlo, pero soy pobre. Y ya me he cansado de pedir, creo que ha llegado el momento de exigir", afirma. Margarita, de 65, con una "pensión mínima" que se le va en pagar la hipoteca y un nieto a su cargo a la que la escasez de ayudas, dice, ha convertido en usuaria habitual de Cáritas.

Elisa, senegalesa afincada en Arteixo, con dos hijas que denuncia que Servicios Sociales tardó cuatro meses en trasladar a la Xunta su petición de una ayuda Risga ("tuve que ir a la Xunta, y me dijeron que a ellos no les había llegado nada", relata). Saray, con cuatro hijos, denuncia que le denegaron unas ayudas porque trabajaba en la venta ambulante ("es mentira", asegura esta vecina, que denuncia que no pudo ver el expediente). Josefina, con una discapacidad del 68%, dos hijos (uno de ellos con minusvalía), que asegura que no puede pagar el transporte escolar de su hija, trasladada a un centro coruñés tras sufrir un grave episodio de acoso. "Me han alquilado un piso gracias a Cáritas. Llevo diez años esperando por una vivienda social. Me dicen que tengo la puntuación máxima", relata.

Cáritas y el PSOE de Arteixo urgieron ayer al Concello a actuar ante estos casos "sangrantes". El portavoz socialista, Martín Seco, exige más "coordinación" y acusa al Ejecutivo de "empujar a las familias a la marginación y la delincuencia".

"Cáritas ha pasado de dar ayudas puntuales a realizar el trabajo de Servicios Sociales"