Las Asociacións de Pais e Nais de Alumnos (ANPA) del instituto Miraflores de Oleiros, y de los colegios de Infantil y Primaria Luis Seoane de Canide e Isidro Parga Pondal de Santa Cruz rechazaron la oferta de la Consellería de Educación de dejar en manos de la Xunta la gestión de sus respectivos comedores escolares.

Los tres centros educativos oleirenses fueron preseleccionados por la consellería en esta segunda fase, iniciada en 2013, de asunción de comedores gestionados por los padres. Las ANPA rechazaron la oferta de Educación porque no les daban garantías del número de plazas de comedor a partir del segundo año, no se garantizaba que los alumnos de Bachillerato pudiesen ser comensales y no podrían contar con un programa de madrugadores, entre otras razones. Los padres han preferido hacer el sacrificio de seguir con la gestión de servicio porque así consiguen su objetivo fundamental: poder conciliar la vida laboral y familiar.

"Hicimos asamblea y los padres con niños en el comedor todos votaron en contra y eso que a algunos, si el comedor lo llevase la Xunta, incluso les podría salir gratis o más barato. Pero las explicaciones que nos dieron en la reunión a la que nos convocaron en Santiago no nos convencieron, aseguraban que los niños de este año comerían el próximo pero a partir del segundo no se sabe aún los criterios porque están tramitando un nuevo decreto. Si no sabemos qué criterios van a tener en el futuro, traspasarles la gestión del comedor era firmarles un cheque en blanco, todo lo que nos dijeron eran incertezas", explican desde la ANPA del Luis Seoane.

Este centro educativo actualmente tiene unos 62 usuarios de comedor todos los días pero que a veces llega a los 90, una flexibilidad que no sería posible si la gestión fuese de la consellería.

"No sabemos cuántas plazas nos darán para el segundo año, dicen que será en base al presupuesto. Los alumnos de Bachillerato, en el caso del Miraflores, al no ser enseñanza obligatoria, ya no tendrían derecho a comedor salvo si quedasen plazas libres. Nuestro comedor es abierto, si un día hay un evento y vienen veinte personas más, nos adaptamos. Si lo llevase la Xunta, no sería posible. Yo creo que los comedores debería gestionarlos la Administración, estoy de acuerdo, pero las condiciones que nos ponen no nos permiten a los padres conciliar y eso es lo que más importa. En la asamblea que hicimos para votar decidimos por unanimidad seguir nosotros, que además estamos muy contentos con el servicio, tenemos cocina en el instituto y hay de lunes a viernes hasta 120 comensales, porque hay clases por la tarde, y el resto de días menos", subrayan desde la ANPA del Miraflores.

"Los socios de la ANPA decidieron todos que no querían que llevase la Xunta el comedor. Nosotros tenemos un servicio de madrugadores, a las 07.30 horas, que la Xunta ya nos dijo que no se hacía cargo. Todos los padres están muy contentos con el catering que tenemos, además. No podíamos votar que sí sin saber las condiciones que habrá en el futuro porque ya nos dijeron que las iban a cambiar", afirman desde el colegio Parga Pondal.

Otra cuestión que no convenció a los padres es que los alumnos con plaza en un centro distinto al que le corresponde por área de influencia no tendría derecho a servicio de comedor salvo si existen vacantes, con una "autorización excepcional" y pagando "el precio total".

El colegio de A Rabadeira seguirá siendo, por lo tanto, el único gestionado por la Xunta en Oleiros. El Neira Vilas y el María Casares no tienen este servicio y el Valle Inclán de Perillo no fue preseleccionado este año por la Xunta para hacerles esta oferta por lo que continuarán con la gestión.