"Esto es por lo del Madrid Arena", afirma la presidenta de la comisión de fiestas de Santa Ana en Mera, Lucía Ramallo, que ayer mismo se imprimió la nueva ley que regula los espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia, para conocerla al detalle antes de la reunión del próximo lunes, convocada por el Ayuntamiento de Oleiros para informar a todas las comisiones de fiestas del municipio de las consecuencias de esta nueva normativa que impone tantos requisitos que algunos creen que muchos festejos dejarán de celebrarse.

La nueva ley de la Xunta entró en vigor el pasado diciembre pero pasó inadvertida, la mayoría de las comisiones ni la conocen y los Concellos, unos se han puesto al día recientemente y otros han ignorado su existencia para no complicarles la vida a los vecinos, hasta ahora en que empieza el momento fuerte de las fiestas. "Nosotros tenemos todo organizado y no sabemos nada de esta ley. Seguro y pago a la SGAE ya lo hacíamos", señalan desde la comisión de fiestas de Lorbé.

La legislación exige presentar un mes antes del festejo el proyecto técnico con la solicitud de licencia, firmado por un "técnico competente", que debe incluir un plan de emergencia, compromiso de contrato de seguro, proyecto acústico, boletín de instalaciones eléctricas, justificante de ingreso de las cuotas de la Seguridad Social, copia del contrato de trabajo y solicitud de autorización para disparar las bombas de palenque. Si son celebraciones que no necesitan escenarios y estructuras móviles y con aforo de menos de 500 personas, basta con una comunicación previa quince días antes.

El grupo municipal del PSOE en Betanzos ya alertó, mediante una moción en el pleno, de lo que se venía encima con este celo por ponerle reglas a toda actividad humana. Denunciaba la "compleja y costosa documentación" que se les exige a las comisiones, además del "importante coste económico" que les supone los proyectos, informes, planes y estudios que se les exige.

Las comisiones de fiestas de Betanzos, de hecho, son las que más se están moviendo actualmente para que la Xunta cambie el artículo de la ley que no se denomina de espectáculos sino de emprendimiento y de competitividad económica.

"Supongo que el Concello de Oleiros nos va a ayudar, nos lo dirán en la reunión. El alcalde es músico, le gustan las fiestas tradicionales. Lo que nos piden es una locura, ni que fuésemos empresarios", señala Lucía Ramallo. "Las exigencias son terribles", señala Ignacio Taboada, integrante de la comisión de fiestas de San Pedro de Nós, que precisamente acaba de anunciar su disolución y la anulación de las fiestas parroquiales que se celebrarían este 29 de junio. Esta comisión, que logró recuperar la celebración que llevaba cuatro años de parón, llevaba tres de gestión y hace unas semanas convocó asamblea para renovar directiva y no se presentó nadie, por lo que si no aparece alguien a última hora, las fiestas de San Pedro se dan por perdidas.

"Llevamos dos años perdiendo dinero, poniendo de nuestro bolsillo, incluso hay proveedores sin cobrar, como el del alumbrado. Hay falta de colaboración vecinal, porque nadie quiere ayudar a hacer la sardiñada o churrascada, pero también afecta la crisis, ya ni te abren las puertas y sabes que están dentro. Y ahora esta nueva ley..." afirma Taboada.