El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, presumió recientemente de que "nunca una corporación [la suya] tuvo tanta relación con los vecinos". Lo dijo en el último pleno celebrado en la Casa Consistorial, escudándose en que el Ejecutivo local se reúne continuamente con las asociaciones vecinales. Pero hay una reclamación de los vecinos y de la oposición que lleva ya tiempo en el aire y que parece que no se va a cumplir: la reapertura "inmediata" de la radio municipal, un buen medio para la participación vecinal. "La radio está funcionando", defiende el departamento de Calvelo. Y no miente. Escuchar, se escucha, pero muy poco o casi nada. De pasar a ser un medio en el que todos los partidos políticos y vecinos de Arteixo podían participar, la emisión actual se reduce a noticias del Gobierno local y música.

La radio municipal se escucha solo en el casco urbano desde agosto de 2011, después de que la Administración local desconectase el repetidor por hallarse en una situación irregular, lo que le valió una sanción del Ministerio de Industria. Desde ese entonces, el Concello no ha movido ficha. O sí, pero hacia atrás. El espacio de la emisora se ha reducido considerablemente y de los dos trabajadores que tenía, ahora solo cuenta con uno. "Hay una persona contratada y creemos que es suficiente. No creemos que haya que ampliar ni los medios ni el personal", defiende el Concello. "Al personal lo han recolocado en otros puestos", alerta la oposición.

Lo cierto es que no está muy clara la función del responsable de la radio municipal. Según explica el Ayuntamiento, esa persona se encarga de dar la información diaria del Concello, cubrir los plenos, preparar ciclos formativos de radio en los colegios y subir noticias a la web. Pero echando un vistazo al portal del Concello, uno se encuentra con que la última noticia subida a la sección de la radio data del pasado mes de febrero. Y las informaciones que se recogen en la web, como critica la oposición, solo tratan temas del Gobierno local.

La radio municipal se ha reducido a eso, y convertirse en un centro de emisión de música. Y por si fuera poco, la señal solo llega al centro de Arteixo, cuando los vecinos demandan que se pueda escuchar en todas las parroquias del Concello. Para ello sería necesario un repetidor, pero el Concello no está por la labor de instalarlo. "Hacen estudios para todo pero para esto pasan. No entendemos que no se hiciese un estudio de telecomunicaciones para regularizar la emisión", denuncia el portavoz del PSOE en Arteixo, Martín Seco, que asegura que hay fórmulas para retomar la radio municipal legalmente, a través de la creación de varios centros de emisión.

"Lo que están haciendo es silenciar a los ciudadanos, que antes tenían una participación directa en la radio. La radio tiene que estar entregada a los problemas de los vecinos", dice el socialista. Pero no está solo en su reivindicación. BNG y TeGa también piden a gritos la puesta en marcha de una radio "en condiciones". Y los vecinos, más de lo mismo. "Yo ya ni la enciendo porque no vale para nada", se queja un vecino.

Pero a pesar de las reclamaciones, el PP con su mayoría en el ayuntamiento no piensa activar la radio municipal. Tal es así que desde 2012, el Concello no ha destinado ni un solo a Radio Arteixo en los presupuestos generales. "Es triste que no se preocupen por esto y que después paguen a radio privadas para hacer apariciones. Esto no es ético", denuncia Seco, que aboga por activar el servicio de radio a través del dinero de anunciantes, lo que además supondría una "fuente de puestos de trabajo".

La radio seguirá muriéndose poco a poco mientras Calvelo esté al mando. Así lo deja caer el propio Concello con los cambios acometidos en los últimos años y así lo aseguran los vecinos y la oposición, que ven en este comportamiento un intento por ocultar información. Pero aún así, el Concello presume de su transparencia y de cómo sus puertas están abiertas a los vecinos. Sus puertas puede que sí, pero sus micrófonos no. Y es que las quejas vecinales presentadas por escrito muchas veces se quedan en papel mojado, cuando a través de las ondas podría llegar a oídos de todos los vecinos. Eso sí, si la emisión operase en condiciones y cubriese todo el municipio. Pero va a ser que no, porque lo de Radio Arteixo se ha convertido en la crónica de una muerte anunciada.