La falla de Almeiras mira de nuevo a la familia real. Si hace dos años la tradicional figura de la parroquia cullerdense plasmó la polémica suscitada por la publicación de unas imágenes del rey Juan Carlos cazando elefantes en Botswana, el fuego estaba previsto que devorara la pasada noche una representación del relevo en la jefatura del estado. La falla retrata la renuncia al trono del monarca y el relevo del heredero, el rey Felipe VI.

La figura situaba en el centro a los nuevos reyes, Felipe y Letizia. A su derecha, don Juan Carlos y doña Sofía y a su izquierda, sus dos hijas, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía. La corona reposaba en un extremo de la plataforma en cuyo frontal se leía: Almeiras 2014. Al fondo, el Congreso. La falla cuidó con esmero la vestimenta para aproximarse a los atuendos que lucía la familia real en la entronización del nuevo monarca. El rey Juan Carlos y su heredero aparecían con trajes militares; la reina Letizia llevaba un dos piezas blanco y la princesa Leonor y la infanta Sofía, sendos vestidos, rosa y turquesa, respectivamente.

Vestidos, figuras y decorado se convirtieron en cenizas pasada la medianoche, como manda la tradición, que ayer cumplió veintiséis años. En la pasada edición, con motivo de la conmemoración del cuarto de siglo de la falla de Almeiras, los organizadores optaron por dejar de lado la actualidad y homenajear a la propia fiesta. Una escultura de un bochinche y de sardinas al fuego centraron la pieza, que como fondo lucía imágenes de las fallas pasadas.

Los vecinos de Almeiras Manuel Torreiro y Ramón Fraga esbozan cada año la falla con sus maquetas, afirma el concejal de Seguridad, José Ramón Rioboo. Vecinos de la parroquia y la comisión de fiestas colaboran para llevar a cabo la pieza de inspiración valenciana. La quema atrae cada año a numerosos vecinos de la zona, incluso de otros concellos, asegura Rioboo, y detalla que muchos cenan allí y se quedan después a disfrutar de la fiesta hasta la madrugada.

La jornada festiva comenzó ayer en Almeiras al mediodía, con la actuación del grupo Enclave, que amenizó la sesión vermú. A partir de las 18.00 horas, vecinos y visitantes celebraron la tradicional sardiñada. Por la noche, la actuación de la orquesta Marbella amenizó la verbena, que puso el broche a los festejos junto a la falla y la sesión de fuegos de artificio, "de los más atractivos de Culleredo", asegura Rioboo. El concejal detalló ayer que los efectivos del servicio municipal de Emergencias habían revisado por la mañana el perímetro de seguridad para prevenir problemas en la quema de la falla. Una vez consumida la imagen, dos camiones cisterna apagarían el fuego.