Todos los colectivos vecinales y las agrupaciones políticas de Arteixo tienen claro que la alternativa escogida por el Ministerio de Fomento para llevar el ferrocarril al puerto exterior es "la peor de las posibles". Y ahí se acaba el consenso. La asamblea celebrada ayer en el centro social de Uxes evidenció las diferencias de criterio entre los colectivos y partidos, a pesar de que en todas las intervenciones apelaban a la necesidad de hacer un frente común.

Los colectivos de Oseiro y Suevos, entre otros, así como BNG, PSOE, TeGa y Podemos Arteixo apoyaron la propuesta de los vecinos de Morás (convocantes del encuentro) de exigir la retirada de la fase de exposición pública del estudio informativo por defectos de forma, como la no inclusión de una valoración económica sobre los costes de las medidas protectoras. Esta propuesta no convenció al PP.

Su propuesta pasaba por exigir también que se incorporase al estudio el corredor de infraestructuras propuesto por el Concello en 2012 y otras alternativas que han desaparecido en el estudio definitivo, como el corredor norte. La petición de que se estudie de nuevo este último trazado llevó a la asociación San Xosé Obreiro de Meicende a plantar la reunión entre críticas por el impacto de esta opción a su núcleo.

Todas las asociaciones vecinales parecen estar de acuerdo en reclamar que se estudien otras opciones de trazado, como la que propuso un experto invitado al encuentro, que optaba por la 2A pero con variaciones. Sin duda, de las tres opciones que ofrece Fomento, esta opción que parte de Vío y que discurre casi en su totalidad por subterráneo es la que más convence a vecinos, entre otras, la plataforma de afectados o la asociación de Rañobre.

El Gobierno local ha convocado el próximo martes a la oposición para intentar acordar una alternativa y dos días después reunirá a los colectivos. Los vecinos reclamaban ayer nuevamente que se les tenga en cuenta, se les informe y asesore. Y, sobre todo, unión: "A ver si de una vez os ponéis del mismo color, el de Arteixo", reclamaba ayer una integrante de la plataforma de afectados, que tomó la palabra para exigir también más consenso vecinal.