Fincas al borde de la carretera y hasta fachadas de viviendas y negocios han colgado en los últimos días unos carteles reivindicativos en los que exigen a la Xunta la construcción inmediata de aceras en la zona de Breixo y Lourido. Esta obra de mejora de la seguridad vial está incluida en un proyecto que financia la Xunta y para el que el Concello negoció, con la ayuda de la exportavoz socialista Covadonga Díaz como asesora contratada, la cesión de suelo de los 386 propietarios de los frentes de finca afectados.

El Concello ha criticado estos días la demora en la ejecución de esta obra necesaria en un tramo de vía especialmente peligroso, sobre todo desde Arillo hasta Mera, con una vía sin acera ni arcén. "Además ahora la maleza invade la calzada y los vecinos no tienen por dónde pasar", denunció ayer el regidor.