Dos familias de la parroquia de Moruxo, en Bergondo, denuncian desde hace más de un lustro los daños que ha provocado en sus respectivas viviendas una casa en ruinas que colinda pared con pared con las suyas.

Los propietarios han presentado varios escritos ante el Concello para que adopten medidas urgentes ante los riesgos de derrumbe de este inmueble en total estado de abandono, que se ha convertido en un foco de insalubridad, provocado constantes filtraciones de agua en sus casas y amenaza con dañar su estructura, según denunciaron ayer a este medio los afectados.

En las paredes interiores que colindan con las ruinas son visibles las manchas de humedad y la progresiva inclinación de la casa amenaza con provocar problemas estructurales en sus propiedades. Los afectados, una pareja de mediana edad y una mujer de edad avanzada que vive con su hijo, critican que llevan más de un lustro alertando de los riesgos sin que el propietario ni el Concello hayan tomado medidas, salvo acordonar la zona.

La Policía Local levantó ya en 2008 un primer atestado que incluía varias fotografías de los daños provocados en los inmuebles por la casa en ruinas. A este primer informe le siguieron otros. Sin consecuencias. "Esto es un abuso, hemos puesto cinco denuncias en el Concello que nos han costado dinero y aquí nadie hace nada", denunciaba ayer Manuel Santiso, uno de los afectados.

Sus quejas se remontan a hace cinco años. Los denunciantes recuerdan que la casa perteneció al diputado y exconcejal de Anova por Bergondo, Antón Sánchez, que hace ya más de tres años que la vendió. El nacionalista explicó ayer a este medio que había encargado ya un proyecto de rehabilitación cuando recibió una oferta de compraventa y optó por deshacerse de la propiedad.

Las lluvias torrenciales de hace dos años agravaron la situación de la casa sin que el nuevo dueño adoptase ninguna medida. La cubierta se derrumbó por completo y se multiplicaron las filtraciones de agua y los desprendimientos. El empeoramiento de la situación llevó a los afectados a presentar nuevos requerimientos ante el Concello para que incoase de forma inmediata un expediente de declaración de ruina y procediese a la demolición. "No hicieron nada. Hace unos meses la alcaldesa me dijo que había abierto un expediente, pero no me dejaron verlo", critica uno de los propietarios.

A consulta de este diario, el Concello de Bergondo sostuvo que abrió hace años un expediente pero que los trámites se demoraron ante la imposibilidad de localizar al actual propietario. El Gobierno local asegura que ya tenía previsto incorporar una partida al presupuesto para acometer el derribo de forma subsidiaria. Los trámites, mantiene, tropezaron con la presentación por parte del propietario de esta casa en ruinas de un proyecto de rehabilitación.

El Concello ofrecerá un plazo prudencial al dueño para que ejecute las obras antes de acometer el derribo de forma subsidiaria. Los afectados se muestran más que escépticos. Aseguran que son ya más de cinco los años que llevan esperando una respuesta y que hasta ahora no han recibido más que "largas" y compromisos incumplidos: "Estamos cansados de convivir pared con pared con la ruina".