El Concello de Irixoa repartió alrededor del 80% de las obras del mandato entre dos empresas. Al menos 28 de las 35 obras fueron adjudicadas entre Construcciones Leonardo Miguélez (de Melide) y Construcciones Antonio Barallobre Ulloa (de Pontedeume) según las actas de junta de gobierno a las que ha tenido acceso este diario.

La primera firma obtuvo doce contratos por un importe total de 408.934 euros; la segunda, dieciséis por 541.077 euros. En ambos casos, el Ejecutivo (PP) adjudicó los trabajos a través de procedimientos negociados sin publicidad, un mecanismo al que la ley otorga un carácter "extraordinario" y al que ha recurrido el Concello para administrar más de un millón de euros durante esta legislatura.

Los contratos fueron adjudicados sin apenas rebaja, y en varios casos, por el importe exacto de licitación, sin que el Consistorio obtuviese ni un solo céntimo de descuento. Las actas de la junta de gobierno no siempre incluyen las empresas invitadas a estos procesos. Ni tampoco los motivos que llevaron a la mesa de contratación a decantarse por una u otra firma.

Este diario intentó ayer sin éxito contrastar la información con el alcalde, Antonio Deibe, y conocer los criterios que sigue en las contrataciones y que le llevan a invitar a determinadas empresas.

El modo de proceder de Irixoa en las contrataciones es habitual en los concellos del rural, aunque no siempre se produce esta concentración de empresas. El escaso presupuesto que manejan estos ayuntamientos es esgrimido con frecuencia para defender los negociados sin publicidad por su agilidad. Un abuso que suscita habitualmente las críticas de la oposición por su opacidad y que suele ser motivo de reparo de los habilitados nacionales en la medida que supone una quiebra de la libertad de acceso a las licitaciones.

El BNG comarcal ha sido el más crítico con esta forma de proceder, sobre todo por la falta de transparencia, que queda más que patente en el hecho de que muchas de estas contrataciones, como en el caso de Irixoa, ni siquiera aparecen publicadas en el perfil del contratante.

Este municipio no es el único que ha adjudicado buena parte de sus obras a las dos empresas anteriormente citadas. Aranga, gobernado también por el PP, adjudicó 10 de las 19 obras entre 2012 y 2014 a Construcciones Leonardo Miguélez y Antonio Barallobre Ulloa. Todas por procedimiento negociado sin publicidad. Este concello adjudicó en 2012 y 2014 la totalidad del POS a estas dos firmas en lotes de pavimentados que, en uno de los casos, sobrepasarían los 200.000 euros (por encima del límite del negociado sin publicidad).

La primera de las empresas, radicada en Melide, aparece mencionada en informes del Consello de Contas como una de las adjudicatarias habituales en Toques, Sobrado o Santiso. El tribunal se mostró hace unos años más que contrario con los mecanismos empleados en estos consistorios, que guardan similitudes en varios aspectos a los de Irixoa o Aranga.

El Consello censuró el abuso del procedimiento negociado sin publicidad "en perjuicio de la subasta o el concurso, que son las formas normales de contratación". El tribunal criticó también la división en lotes de las obras del Plan de Obras que comparten objeto y que podrían obedece r a "un fraccionamiento proscrito".

"La concentración contractual de obras en la empresa Construcciones Leonardo Miguélez" dio pie en 2007 a un duro informe del Consello de Contas contra el Ayuntamiento de Toques, que gobernaba el PP. El informe de fiscalización censuraba la "utilización abusiva y contraria a derecho del procedimiento negociado sin publicidad" y la adjudicación entre 2003 y 2004 de todas las obras a esa empresa.

El BNG ha puesto el foco en las contrataciones de la comarca y denuncia la falta de transparencia y la concentración de los contratos en unas pocas empresas. Los nacionalistas censuran el abuso de "contratos a dedo" que "fomentan el clientelismo" y exige concursos abiertos. "Los negociados sin publicidad se han convertido en la forma de contratación habitual y convierten casi en misión imposible hacer un seguimiento de cómo se gastan los fondos públicos. Son procedimientos totalmente oscurantistas y opacos", censura la portavoz de As Mariñas, Cristina López.