Es el colegio más grande de Galicia, con casi un millar de alumnos matriculados, y dispone de unas instalaciones obsoletas, muy necesitadas de una reforma, y un nuevo aulario que ha obligado al equipo directivo y docente a redoblar sus esfuerzos. Dificultades que dan aún más valor al proyecto pionero de atención a la diversidad que ha desarrollado el colegio Vales Villamarín, de Betanzos, y que ha sido galardonado con el Premio Nacional a la Inclusión del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales.

El galardón del Ministerio de Educación es la recompensa a tres años de trabajo para poner en marcha una escuela inclusiva bajo el lema En el Vales, valemos todos. Un proyecto en el que se ha volcado la comunidad educativa al completo, en colaboración con el Ayuntamiento y los colectivos culturales y sociales del municipio, y que ha sido importado por otros centros educativos de la comunidad autónoma.

El proyecto arrancó en 2011 con un estudio de las características del alumnado: El 13,5% tiene alguna necesidad especial y hay alumnos escolarizados de 14 nacionalidades diferentes, aunque en un porcentaje muy bajo (el 5,7% del total). Se trataba de un abanico complejo que llevó al equipo docente de este centro educativo a realizar un diagnóstico sobre la inclusión real de los alumnos que finalizó con una afirmación cargada de autocrítica. "Nos dimos cuenta de que no éramos una escuela inclusiva y queríamos serlo", explica el equipo directivo.

Los docentes no tuvieron reparos en admitir sus dificultades para dar respuesta al alumnado con necesidades educativas especiales y en reconocer que esa deficiente atención a la diversidad era responsable en parte de las elevadas tasas de fracaso escolar.

El primer paso hacia una educación inclusiva lo supuso la organización de las I Xornadas de Formación e Sensibilización sobre a Atención a Diversidade, las primeras jornadas gratuitas organizadas en Galicia. El objetivo de estas ponencias era implicar a toda la comunidad educativa en la construcción de una escuela de calidad para todos. Padres, docentes, responsables municipales y colectivos sociales analizaron y debatieron juntos en mesa redonda y en colaboración con expertos las herramientas más eficientes para integrar al alumnado con necesidades educativas especiales.

La biblioteca se convirtió en el centro de recursos del proyecto documental Todos diferentes, todos iguales, en el que se implicó todo el claustro. ¿Cómo pasar de la teoría a la práctica? Con los más pequeños la diversidad, tanto física, psíquica o cultural, se abordó inicialmente alrededor de las conmemoraciones, que fueron utilizadas para concienciar a pequeños y mayores en la necesidad de aceptar y valorar las diferencias. El Día de la Discapacidad Auditiva, por ejemplo, dio pie al equipo docente a enseñar a los alumnos el alfabeto dactilológico y, valiéndose de cuentacuentos, como Escucha mis manos, animaron a los escolares a ponerse en el lugar de sus compañeros con discapacidad auditiva. La conmemoración de la discapacidad propició la elaboración de un manifiesto precedido de varias actividades para que los alumnos descubriesen sus diferencias a través de tablas, mapas o dibujos.

La diversidad se trató a través de programas de radio, vídeos musicales como Xuntos Podemos, en el que participaron docentes y alumnos, elaboración de mociones para su debate en los plenos infantiles, visionado de películas, apertura de blogs... Las actividades se amplían cada año y, en el curso actual, el centro ha puesto en marcha un programa de uso de tabletas en alumnos con minusvalías físico-sensoriales y del espectro autista.

Las actividades en horario lectivo o extraescolar se acompañaron de otras paralelas de carácter lúdico-cultural en las que se involucró la ciudadanía de Betanzos. Visitas guiadas, conciertos didácticos con menús especiales y descuentos para los participantes en los establecimientos adheridos a la asociación de comerciantes.

El Vales Villamarín prepara ya sus terceras jornadas de atención a la diversidad. Las últimas, permitieron a tres alumnos con necesidades educativas especiales exponer sus experiencias y dificultades ("una ponencia que nos llegó a todos al corazón", relata el claustro"). El trabajo coordinado de claustro, ANPA, alumnado, la incorporación del resto de los centros educativos y el apoyo de los colectivos sociales y el Concello en la construcción de una escuela inclusiva ha dado sus frutos, celebra el colegio, que ha verificado una mejora progresiva en las competencias del alumnado.