Justo cuando se cumple un año de la ruptura del Gobierno de Sada, el puesto de la discordia, el polémico coordinador general, llega los tribunales. El Juzgado de Instrucción número 1 de Betanzos tomó ayer declaración como imputado al alcalde, Ernesto Anido (PP), por un supuesto delito de prevaricación administrativa en la contratación de la ya excoordinadora, Ana Belia Vellón, asesora legal en Culleredo, que declaró también ayer en calidad de imputada.

Este proceso judicial tiene su origen en una denuncia que el PDSP interpuso a Fiscalía acompañada de varios correos electrónicos que el alcalde y la trabajadora intercambiaron antes de cubrir la plaza. La formación de Rodríguez Ares desveló en un pleno la existencia de estos mensajes para probar un supuesto amaño en la contratación de este puesto, que Ernesto Anido consideraba "clave para cumplir los objetivos del mandato". El Ministerio Público denunció el caso en los juzgados tras apreciar indicios de prevaricación administrativa.

A preguntas de la juez, el regidor admitió ayer que fue la ya excoordinadora la que redactó las bases del proceso selectivo para la selección por el procedimiento de libre designación de este puesto de personal directivo. Ernesto Anido explicó a la juez que conoció a esta asesora jurídica "en un lugar de ocio" y que le pidió asesoramiento externo para la creación de la plaza sin pensar "en ningún momento que fuese esta persona la que accediese", según recoge el acta a la que ha tenido acceso este diario.

El alcalde alegó que si pidió ayuda a Belia Vellón en la elaboración de las bases fue porque "se trataba de una persona ajena al Ayuntamiento" y porque "los técnicos [del Concello] le decían que [este puesto] no se podía crear". Ernesto Anido declaró a la juez que en todo momento abogó porque fuese "una plaza abierta" y que se le diese publicidad "para que pudieran acceder el mayor número de personas", aunque finalmente solo esta trabajadora municipal de Culleredo se presentó al puesto, con un sueldo próximo a los 70.000 euros.

Ernesto Anido relató a la juez que "en el último momento" Belia Vellón pensó "que podía ajustarse a las bases de la convocatoria". Y que obtuvo la plaza tras ser la única aspirante al puesto. El regidor recordó que fue una comisión técnica la dictaminó favorablemente la elección de esta experta en derecho y justificó la ausencia de más aspirantes al cargo alegando que se trata de "puestos duros" y que "existe una posibilidad alta de que se declaren desiertos".

Ernesto Anido restó importancia a los correos que intercambió con la excoordinadora en la antesala de la convocatoria de la plaza. El regidor sostuvo ante la juez que cuando Belia Vellón le dio instrucciones vía email "para que la cosa no cante mucho" hacía alusión al modo de "evitar la presión mediática y política que suponía la creación de la plaza", muy cuestionada desde el principio. Al ser consultado sobre el mensaje en que la excoordinadora decía "las bases las redacto yo..., este tipo de plazas todo el mundo sabe que tienen nombre", se refería a las "dificultades de cubrir" este tipo de puestos.

El regidor admitió también que pidió ayuda de la ya excoordinadora para elegir la comisión técnica que valoraría las candidaturas. Según recoge el acta de su declaración, reconoce que "le pidió a Belia que traiga a alguien de Culleredo por la experiencia que pudiera tener en este tipo de tribunales (finalmente formaría parte de la comisión el exedil y trabajador del Concello cullerdense Javier Varela Tejedor).

La declaración del regidor se contradice en algunos puntos con las de la excoordinadora. Ernesto Anido declaró a la juez que conoció a Belia Vellón siendo alcalde, mientras que esta asesora jurídica mantuvo ante la juez que ya conocía a Anido cuando era candidato.

La imputada admitió que había asesorado al mandatario en la elaboración de las bases, pero no en la creación del puesto, en contra de lo que declarado por Anido. Al ser consultada sobre el mensaje en el que decía que "este tipo de plazas todo el mundo sabe que tienen nombre", la excoordinadora se limitó a decir que no se refería a nadie en concreto.