El hotel San Roque ha obtenido una prórroga prácticamente en tiempo de descuento. La comisión de seguimiento que se celebró ayer para decidir el futuro de esta concesión administrativa lastrada por las deudas, subarriendos indebidos y anomalías administrativas ha dejado el asunto sobre la mesa por falta de acuerdo.

El Ejecutivo local mantuvo su propuesta de interponer una demanda en el juzgado por impago de las rentas y subarriendos indebidos para forzar el desahucio de los gestores del complejo hotelero, tal y como recomendaba el bufete Roibás Vázquez Abogados.

El BNG puso sobre la mesa una opción alternativa, más ambiciosa, que pasaría por la resolución del contrato del complejo hotelero y el aparcamiento subterráneo y la conversión de este edificio, cedido al Concello por los herederos de Manuel Naveira, en un equipamiento asistencial o cultural, para cumplir así con el deseo manifestado por la familia de este benefactor betanceiro.

El PP se mostró partidario de no mover ficha hasta que el Concello pusiese el caso en conocimiento de Fiscalía, tal y como acordó el pleno (de momento solo el BNG interpuso denuncia ante el Ministerio público para depurar posibles responsabilidades).

Ante el abanico de posibilidades que se pusieron sobre la mesa y tras un debate por momento tenso, el Gobierno local optó por retirar su propuesta y solicitar nuevos informes antes de tomar ninguna decisión. La comisión se levantó sin acuerdos y sin fijar la fecha para una próxima reunión.

El Ejecutivo municipal no parece dispuesto a aceptar la proposición del BNG de resolver el contrato, suscrito en 1997. El PSOE argumenta que esta opción enfrentaría al Concello a una posible indemnización patrimonial, a la vista de la inversión ejecutada por la adjudicataria.

Las irregularidades que han jalonado esta concesión municipal, lastrada en opinión del secretario municipal por los "claros y reiterados incumplimientos" de la adjudicataria, "la persistente y obsesiva intencionalidad del contratista de incumplir el contrato" y el "abandono de la debida inspección por parte de todas las corporaciones actuantes" han lastrado la historia del primer hotel por encanto de Betanzos. Su futuro sigue en el aire.