Monedas de la época de Constantino, un anillo de oro y pasta de vidrio o vasijas de más de 2.000 años aguardan entre vitrinas en Carral a que la Xunta dé su aprobación oficial a la colección visitable de la que forman parte. El Concello prevé que el Consello de la Xunta apruebe "de forma inmediata" la muestra de 300 piezas extraídas del castro de As Travesas, el más grande de la provincia, que desde hace un año y medio se exponen al público en una sala de la Casa da Cultura. El visto bueno de la Xunta permitirá lanzar una campaña de visitas y promoción de la colección y garantizará la continuidad de la investigación en el castro y su entorno además de sellar la protección de las piezas, más allá de la buena voluntad de la Administración municipal.

Carral ha querido esperar a completar los trámites administrativos para comenzar a difundir la colección, lo que cubrirá la responsabilidad civil en caso de algún accidente. Colegios, asociaciones o centros sociales se incluirán entre los colectivos con los que se programarán visitas a la sala de exposiciones.

La investigación continuará en As Travesas, como prevé el proyecto de musealización elaborado para cumplir con la tramitación exigida. Los investigadores podrán continuar sus excavaciones en el castro y sus alrededores, donde se prevé hallar material que permita avanzar en el conocimiento de la que fuera una destacada urbe en la comarca, importancia que debió partir de su ubicación, al paso del Camino de Santiago y de la calzada romana llamada Vía XX.

El Concello ya ha aprobado en pleno de modo inicial el reglamento municipal de régimen interior de la colección visitable. El texto de la ordenanza se somete a información pública para dar audiencia a los interesados durante un plazo de treinta días para la presentación de reclamaciones. Transcurrido un mes, el pleno deberá resolver las reclamaciones y aprobar el texto de modo definitivo, paso previo a la aprobación por parte del Consello de la Xunta. El proyecto cuenta ya con el visto bueno del Servicio de Museos de la Xunta y tiene informe favorable del Consello da Cultura Galega. Carral se prepara para difundir su historia y buscar nuevas huellas.