La construcción del aula de la naturaleza del Chelo fue adjudicada en 2010 por 800.000 euros a Copcisa. La dotación de mobiliario absorbió cerca de 400.000 euros. El centro abrió tarde y pronto se registraron los primeros problemas. A las estrecheces de los accesos, se sumó la falta de wifi en este museo recóndito que sustituyó la antigua aula de la naturaleza, ubicada en las inmediaciones. La Diputación se comprometió a instalar un circuito interno para sacar provecho de los recursos interactivos. De momento siguen en stand by.