La familia tendría que estar planificando ahora la fiesta del 50 cumpleaños de Rogelio Núñez Suárez pero en vez de eso tramita el expediente para declarar oficialmente su fallecimiento, tras llevar 16 años desaparecido, por culpa de alguien que lo asesinó y enterró en algún lugar de la comarca, según las sospechas que apuntó en su día la Guardia Civil. La familia que luchó durante años por la "verdad y justicia para Rogelio", pero la falta de pruebas la dejaron desamparada en uno de los casos de desaparición más conocidos y de mayor impacto en el área metropolitana.

La página web del instituto armado, en el apartado de personas desaparecidas, aún mantiene el nombre y la fotografía de este vecino de Ouces del que no se volvió a tener noticia desde enero de 1999. Su esposa ha solicitado ahora en el juzgado de Betanzos que se le declare fallecido.

Carteles por todos los municipios, pancartas en las pasarelas de Alfonso Molina, acuerdos plenarios, recogida de firmas... Toda la comarca se solidarizó con la familia de este jardinero que con 33 años salió de su casa el 11 de enero de 1999 en compañía de su socio Julio López Cobo y nunca más se le volvió a ver.

Tras la denuncia por su desaparición en enero, en mayo la Guardia Civil encontró el DNI de Rogelio Núñez en poder de su socio. Fue entonces cuando lo detuvo por primera vez. Hubo un segundo arresto, pero no se hallaron pruebas suficientes para imputarle un supuesto homicidio. Él siempre negó haber tenido algo que ver con la desaparición de su compañero de trabajo.

No se lograron hallar pruebas contra él por la desaparición de Rogelio Núñez pero sí se le condenó a dos años de prisión por falsedad en documento mercantil y estafa en 2004, pena ratificada en 2006 por el Tribunal Supremo: se le condenó por falsificar la firma de Núñez Suárez en un documento público para transferir una furgoneta suya cuando ya había desaparecido y quedarse con el vehículo, momento en el que la Guardia Civil le halló el DNI del bergondés.

El exsocio, en el juicio que se celebró en 2004, llegó a decir que Rogelio le había llamado y que él le recriminó su desaparición y declaró incluso que había abandonado a su mujer.

El caso fue archivado provisionalmente por el Juzgado de Betanzos en octubre de 2000 por falta de pruebas pero ese mismo juzgado decretó la reapertura en junio de 2002 para requerir nuevas diligencias tras la presión de la familia que siempre reclamó la reapertura y nuevos testimonios, pero tampoco hubo avances.

En marzo de 2006 la Guardia Civil contó con la colaboración de la Universidad de Vigo que le cedió un equipo de georradar con el que recorrieron montes, jardines y fincas de chalés en Bergondo, Betanzos, Oleiros y otros municipios del área metropolitana en busca del cuerpo de Rogelio Núñez. También sin éxito.