Una vivienda del lugar de Castrillón, en la parroquia de Santa Cruz de Mondoi, lleva una semana con un cable telefónico de Movistar atado al cierre de su finca tras haber sido roto por desconocidos hace una semana. Estos vecinos permanecen además sin teléfono, al igual que otros de Cutián, Cullergondo y A Rocha, que llevan un mes sin servicio. El presidente de la gestora de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, anunció que tomará medidas legales para obligar a la compañía a reponer la línea, lo que ya solicitó el 17 de abril.