El voto de uno de los dos ediles del PDSP bastará para decantar la balanza en la sesión de investidura del próximo 13 de junio. Y Sada Popular anunció ayer a través de un comunicado suscrito por el concejal Emilio Gómez su apoyo a un gobierno de izquierdas presidido por Benito Portela (Sadamaioría) al entender que "es lo que han decidido la mayoría de los sadenses". "Casi siete de cada diez sadenses expresaron en las urnas su deseo de que el candidato del PP [Ernesto Anido] no sea el próximo alcalde de Sada", argumenta el número dos del PDSP en su comunicado.

Emilio Gómez deja claro que facilitará un gobierno de izquierdas (Sadamaioría, PSOE y BNG) "sin exigir pactos ni negociaciones de ningún tipo" y se compromete además a "no participar en ningún proceso de negociación con Ernesto Anido tras la sesión de investidura". El PDSP justifica su decisión en la gestión del regidor popular durante los últimos cuatro años. "Abandonará la Alcaldía de Sada dejando una negra herencia de personalismo, despotismo, nepotismo, sospechas, imputaciones y enchufismo que los sadenses tardarán mucho tiempo en poder olvidar", critica la formación.

El anuncio del edil del PDSP deja en el tejado de Sadamaioría, PSOE y BNG la formación de un gobierno alternativo. "Si el candidato de Sadamaioría obtiene en la sesión de investidura la mayoría absoluta necesaria para ser elegido alcalde facilitaremos la gobernabilidad", se compromete.

A consulta de este diario, el líder del PDSP, Ramón Rodríguez Ares, sostuvo ayer que él también acudirá a la sesión de investidura y que votará en el mismo sentido que su número dos. "Votaré como Emilio, somos uno", respondió tajante este histórico regidor de derechas, que durante muchos años adornó su despacho con un retrato del dictador Francisco Franco y que durante décadas proporcionó mayorías absolutas al PP en Sada.

El comunicado del PDSP deja claro que votará en contra de Ernesto Anido y no entra a valorar un posible acuerdo con el PP en caso de que el actual regidor en funciones dé un paso atrás. Anido se limitó ayer a insistir en que no pactará "con el diablo" para conservar el sillón, aunque en las últimas horas ha mantenido varios contactos con el PP provincial, que podría intentar llegar a un acuerdo para no perder otro ayuntamiento coruñés tras la debacle del 24-M.

Ernesto Anido intenta hacer valer los resultados electorales, que otorgan al PP tres concejales más que en 2011. Los populares obtuvieron siete; Sadamaioría, cuatro; PSOE, dos; PDSP, dos y BNG otros tantos. El popular ha expuesto en la fachada de la céntrica sede de su partido un gráfico con los resultados, en el que saca pecho de ser la lista más votada. Anido está seguro ahora de que los ciudadanos quieren un gobierno popular en minoría, pese a que hace cuatro años fue aupado al sillón desde un humilde tercer puesto.

El pulso entre PP y PDSP mantiene en vilo a la derecha, pero en el sector de la izquierda reina una calma chica. Sadamaioría ya ha anunciado que se postulará a la Alcaldía y que no negociará con PP y PDSP. BNG y PSOE han avanzado su disposición a llegar a acuerdos.