Las piscinas y los riegos de los jardines en un municipio de modelo extensivo de miles de chalés son más determinantes aún que la población a la hora de consumir agua potable y son las causas de que año tras año Oleiros sea el mayor cliente de la empresa pública suministradora, Emalcsa, después de la ciudad de A Coruña. La Empresa Municipal de Agua de La Coruña distribuyó en la comarca en el año 2013 (los últimos datos aportados) un total de 31,4 millones de metros cúbicos y los oleirenses gastaron 4,1 millones, a distancia del segundo mayor consumidor, Arteixo con 2,6 millones (y una población muy similar).

Emalcsa distribuye en A Coruña el 55% del total del agua que trae principalmente de Cecebre mientras que el 45% restante lo manda para Oleiros, Arteixo, Culleredo, Cambre, Sada, Bergondo y Carral. Si no se tiene en cuenta a la ciudad coruñesa, dentro del área metropolitana Oleiros gastaría el 32% del total y Arteixo el 21%. Incluyendo a A Coruña, el concello arteixán gasta el 8,5% del total y el municipio oleirense el 13%.

Oleiros es el municipio de la comarca que tiene más número de piscinas privadas, grandes consumidoras de agua, así como cuatro piscinas públicas que también generan un gasto importante. En verano además el municipio aumenta la población y por lo tanto el gasto. Aquí hay media docena de empresas dedicadas a la instalación de piscinas, la mayoría de obra y ejecutadas en hormigón gunitado, además de algunas de poliéster, siendo el tamaño de 8x4 metros el más demandado. Aunque la crisis impactó también en este sector tras un boom espectacular entre 2004 y 2007, años dorados del ladrillo, la demanda aún se mantiene.

A esto hay que sumar que la gran mayoría de los numerosos chalés y otras viviendas tienen su jardín particular, y eso sin contar con que el concello es el que tiene más superficie verde pública, parques y jardines que suman más de un millón de metros cuadrados y que es necesario regar. Hace unos años los riegos, piscinas y otros consumos no domésticos ya eran el 35% del total de suministro de agua en el municipio de Oleiros.

Esta fuerte demanda de agua (que Emalcsa lleva hasta las puertas de Oleiros y que dentro del municipio gestiona y distribuye la sociedad Sergesco) ya generó hace casi una década graves problemas en este territorio, con cortes de suministro al no bastar el agua que llegaba. Entonces Sergesco decía que Emalcsa no enviaba agua suficiente para cubrir la zona, en plena expansión, mientras que la suministradora pública aseguraba que el problema era la red de tuberías de agua que tenía el municipio, muy antigua y sin adecuarse al gran aumento de población de esos años.

El hecho es que aún hoy en día las tuberías del agua siguen siendo uno de los puntos débiles de Oleiros. El alcalde señalaba la pasada semana que en este momento tiene en contratación cuatro obras de mejora de las redes de abastecimiento, unos trabajos que ha realizado también a lo largo de la legislatura terminada. Ahora se sustituye tuberías en el área de Santa Cruz (cambió toda la red entorno a Bastiagueiro), Nós y la capital municipal de Oleiros, alrededor de la Casa Consistorial.

En estas zonas aún hoy están las primeras tuberías que se instalaron, de uralita (fibrocemento), que registran frecuentes roturas y averías y que están siendo sustituidas por otras de fundición dúctil.

El consumo de agua potable es una de las grandes facturas que abona el Concello y sobre todo los vecinos. El regidor defendió recientemente que es necesario acordar, a nivel comarcal, una bajada del precio del agua, que en 2011 pasó de los 1,14 euros por metro cúbico a los 1,63 euros.

El primer edil, Ángel García Seoane, aseguró que un oleirense paga lo mismo que un coruñés por el agua y además tiene que sumar otros gastos que tiene la empresa Sergesco para luego distribuir en el municipio.

Mientras el agua ha subido para los vecinos de la comarca, la empresa pública que la suministra no ha dejado tampoco de subir en beneficios: 5,3 millones de euros en 2013, dinero con el que se dedica a realizar actividades que no tienen nada que ver con el agua y a pagar salarios astronómicos para los directivos como los más de 100.00 euros de Jaime Castiñeira (cobra más que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy). Sus grandes ganancias hacen que Emalcsa sea la entidad más codiciada, todos los partidos quieren controlarla desde su consejo de administración.