"¿Levanto la arqueta?", preguntó Francisco Vázquez, vecino de la calle Bartolomé de las Casas en la parroquia de Nós (Oleiros). "¡No, no, no la levantes por Dios, ya se nota el olor!", contestaron los agentes de la Policía Local de Cambre el pasado viernes cuando acudieron a esta zona limítrofe entre Cambre y Oleiros para levantar acta del enésimo episodio de olor nauseabundo que sale de las tuberías e inunda viviendas y calles, una contaminación ambiental que los residentes sufren desde hace más de una docena de años.

Distintas obras de saneamiento de la Xunta y del Concello cambrés solucionaron al menos los vertidos de aguas residuales que desbordaban las arquetas e inundaban calles y cuartos de baño de viviendas, pero el mal olor sigue sin erradicarse.

"Estos episodios de mal olor se producen el fin de semana, sobre todo los sábados por la tarde. Creemos que puede ser que a alguna empresa no les funcione la depuradora. La Xunta en su día ya precintó la salida del colector y una empresa tenía que llevar en camiones a Bens los lodos", explicó Francisco Vázquez. Ayer técnicos municipales de Cambre acudieron también al lugar, la zona de A Gándara, San Bartolomé de las Casas y San Marcos. Este Concello tenía en redacción un informe sobre las causas de estos hedores.

"Hay un proyecto para hacer un colector nuevo desde Espíritu Santo a la ría y que iba a ser pagado en parte por una de las empresas infractoras, una de las que vertía a la tubería de forma incorrecta.

La Xunta tenía un medio convenio, pagaba una parte y la empresa infractora otra parte del colector, pero esto está sin realizar", declaró hace unos días el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane.

Este problema afecta a todo el entorno del polígono de Espíritu Santo, con terrenos en Cambre, Culleredo y Oleiros. Por eso se debatió en el seno del Consorcio As Mariñas en los últimos meses. "Hablamos los alcaldes en el Consorcio para que la Xunta abordase de una vez esta obra del nuevo colector", agregó Seoane, quien recordó que Cambre renovó gran parte de la red de pluviales del polígono pero no se erradicó de todo.

Los técnicos municipales cambreses que empezaron con la redacción del informe sobre el estado de las redes de agua y saneamiento del entorno del polígono ya observaron que las deficiencias en las canalizaciones empezaban en la parte de Espíritu Santo que pertenece a Sada, donde la tubería de agua de lluvia es demasiado estrecha para absorber todo el agua en días de tormentas y reborda hasta la red de fecales, ya en el municipio de Cambre.

En este punto el volumen de aguas es tan elevado que no se puede bombear todo y en el tramo más abajo, ya en Oleiros, dichas aguas quedan estancadas. El Concello cambrés por lo tanto cree que el problema está en las redes de agua y no en vertidos de empresas.