La solidaridad ha brotado en el jardín botánico. Los participantes en el proyecto de huertos urbanos habilitados por el Concello en O Burgo han recogido la primera cosecha solidaria, que se repartirá entre 18 familias sin recursos a través del Fondo Municipal de Alimentos, al que donaron ayer los vegetales.

La donación de cosecha es el resultado del cultivo de productos de horticultura ecológica realizada por los usuarios en las parcelas habilitadas para este fin por el Concello. Los participantes se forman y trabajan para mantener y cultivar cada uno la parcela asignada. Lechugas, calabacines, tomates, acelgas o judías son algunos de los vegetales donados, que se obtuvieron de las parcelas reservadas a las cosechas solidarias y de productos sobrantes de las parcelas asignadas a los participantes en el proyecto. El Ayuntamiento calcula que los productos reunidos en esta primera aportación podrán servir para ayudar a dieciocho familias del municipio que se encuentran en situación de pocos recursos.

Los huertos urbanos de O Burgo se pusieron en marcha en abril tras el éxito registrado en los de Vilaboa. En uno de mayo comenzaron los cursos para los participantes, que ya han puesto en marcha cada una de sus parcelas y obtenido resultados de los terrenos reservados a la solidaridad. Un espantapájaros y otras soluciones caseras para evitar los ataques de aves dan fe de la actividad que han cobrado los huertos, en los que no solo se cultivan productos hortícolas. En las parcelas puede verse también un palo situado como tutor junto a unas plantas para que crezcan rectas. Algunos cultivadores pasan mañana y tarde en los huertos.

El proyecto de huertos urbanos pretende "propiciar una opción de autoconsumo para los usuarios" al tiempo que se colabora con el banco municipal de alimentos.