Ha pasado un lustro del encierro de padres y alumnos del instituto de Curtis en protesta por la supresión de un ciclo de FP. Y la historia amenaza con repetirse. La Consellería de Educación sopesa suprimir dos de los ciclos formativos, el de Instalaciones Eléctricas y Automáticas y el de Xestión Administrativa, por la caída de las matriculaciones.

La alerta ha llegado al Concello, que tras mantener un encuentro con responsables del instituto, ha trasladado al Gobierno gallego su preocupación por el posible cierre de los ciclos.

El alcalde, Javier Caínzos (PP), se reunió ayer con el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, para solicitarle que mantenga la totalidad de los cursos que se imparten en el instituto. El regidor apeló nuevamente a la necesidad de garantizar la igualdad de acceso a la educación de los alumnos del rural y llamó la atención sobre la "situación estratégica" del centro educativo, que da cobertura a una zona muy amplia del interior de la provincia.

La Xunta todavía no ha confirmado el cierre de los ciclos, pero deja en el aire su futuro por la bajada de las matriculaciones. El Gobierno local insistió ayer en que durante los últimos años estas instalaciones educativas han conseguido cubrir la totalidad de las plazas de los ciclos formativos al absorber durante el mes de septiembre a alumnos de otros centros con la misma oferta que se quedaron sin plaza.

La noticia del posible cierre de dos de los ciclos de FP llega un año después de que los padres del colegio saliesen a la calle en protesta por la supresión de dos maestras de infantil. Todos los grupos con representación en el municipio secundaron la protesta y denunciaron la "discriminación" que supone aplicar el mismo catálogo en las ciudades que en el rural. La necesidad de atender las peculiaridades de las zonas rurales fue uno de los argumentos que esgrime de nuevo el Concello.

El alcalde apeló a la importancia de garantizar la igualdad de oportunidades en las zonas rurales. "Y más si estamos luchando desde las administraciones para asentar población", incidió.

La caída de población y la baja matriculación en los centros educativos ha sido el motivo esgrimido por la Xunta durante los últimos años para justificar los recortes en los centros educativos de la comarca, como los de Curtis o Vilasantar.

Precisamente esta semana, la Xunta informaba también del cierre de varias escuelas unitarias del rural por la caída de plazas, entre ellas la de Paderne, que solo registró este año cinco matriculaciones. Vecinos de varias de las localidades afectadas han lamentado los cierres y reclamado al Gobierno gallego medidas efectivas que frenen la despoblación en el rural para evitar la cascada de cierres.