Dos entidades que imparten clases de surf; un club deportivo y dos grupos de amigos jugando al fútbol tras delimitar tres grandes extensiones como campos de juego; y luego decenas de parejas jugando a las palas y hasta zonas para clases de taichi. Así es un día de pleno verano en la playa de Bastiagueiro, donde además el propio Ayuntamiento organiza cursos de surf y de kayak, con instalaciones náuticas en un bajo en el paseo. Este overbooking de uso deportivo y lúdico ha generado tradicionalmente muchas quejas de los usuarios que solo quieren bañarse y tomar el sol, y el Concello de Oleiros ahora ha decidido elaborar una normativa para regular el uso de los arenales más afectados por este problema, principalmente Bastiagueiro y Santa Cruz.

El Ejecutivo local ha anunciado que los clubes deportivos y otras entidades que quieran realizar actividades en la playa durante el verano deberán solicitar previamente una autorización municipal.

Con esta medida se quiere que las playas puedan ser disfrutadas tanto por los bañistas como por los que quieren hacer deporte. "En Bastiagueiro el problema es tremendo porque al ser una playa tan larga y tan plana, hay muchísima gente paseando por la orilla, a veces tienes que esperar para pasar de tanta gente que hay, y luego están los que juegan al fútbol, que a veces son veinte y pico personas, ocupa muchísimo espacio y a ti te queda menos para poner la toalla y además cada dos por tres te viene el balón y estás con miedo que te dé en la cara. Me parece bien que regulen, que pongan un límite de actividades por día", explicaba ayer una coruñesa usuaria habitual de esta playa, Sara Díaz.

El Ejecutivo local considera que si se regula la presencia de clubes y entidades se contribuirá a aumentar la seguridad de los bañistas. "Aunque la vigilancia y supervisión de los socorristas evita la mayoría de los conflictos, en ocasiones se producen momentos de tensión por la utilización de lugares en los que hay bañistas", destacan desde el Gobierno oleirense.

La regulación del uso de la playa será vigente solo para el verano, ante la reducción de la presencia de bañistas en invierno, por lo que en esa época las entidades no necesitarán pedir permiso previo al Concello para desarrollar sus actividades en los arenales del municipio.