La conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, cargó ayer contra el frente común constituido por los alcaldes de A Coruña, Cambre, Culleredo y Oleiros -Xulio Ferreiro, Óscar García, Julio Sacristán y Ángel García Seoane- y la Cofradía de Pescadores para forzar al Estado a ejecutar las obras de regeneración de la ría de O Burgo.

Vázquez les advirtió de que este "no es momento para manifiestos" y les acusó de mantener todavía focos contaminantes en sus redes de saneamiento que acaban vertiendo y contaminando la ría de O Burgo.

"Pueden avanzar muchísimo [en el saneamiento del estuario] ejerciendo sus competencias y comprometiéndose a solventar las incidencias que hemos detectado en el plan de saneamiento local de la ría", dijo ayer Ethel Vázquez, en declaraciones a Radio Coruña. Y apuntó a que existen "filtraciones en los colectores y vertidos directos" al estuario.

Y es que ese frente común de alcaldes y mariscadores exige al Estado que publique un calendario de actuaciones en los boletines oficiales para saber cuáles serán los plazos y las partidas presupuestarias con los que se ejecutarán las obras de regeneración de la ría.

Ante esta petición, la Xunta defiende que los concellos tienen que acabar todavía con sus focos contaminantes, una cuestión que parecía zanjada ya en febrero de 2013, cuando una delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo visitó O Burgo a petición de la Cofradía de Pescadores y de la Plataforma en Defensa de la Ría. Entonces, el director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez [en junio de 2014 le relevó en el cargo Gonzalo Mosquera], criticó a los peticionarios por haber acercado a los europarlamentarios al asentamiento chabolista de A Pasaxe en su recorrido por el estuario. "Como no hay vertidos les llevan a ver un problema social", denunció aquel día Menéndez.

Para entonces, Augas de Galicia aseguró a los miembros de la delegación europea que el saneamiento estaba "acabado" y que funcionaba a la perfección, aunque el ahora exdirector de la entidad matizó que lo hacía "en tiempo seco". Tanto Méndez como la directora del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), Covadonga Salgado, alegaron que solo el 0,7% de las aguas que llegaban a O Burgo no habían pasado antes por la depuradora, ante las acusaciones de los parlamentarios europeos. El presidente de la misión, el francés Phillippe Boulland, del Partido Popular Europeo, llegó a calificar "inmundicia" el estado de la ría.

Estas declaraciones de la conselleira de Medio Ambiente llegan tan solo unos días después de que se hubiese presentado el borrador de los presupuestos del Estado para 2016. En este documento, el Gobierno prevé destinar siete millones de euros al saneamiento de la ría en cuatro años, de modo que, en 2016 invertirá un millón y, entre 2017 y 2019, dos millones de euros cada año.

Esta cantidad les parece "ridícula" a los trabajadores del estuario, ya que, desde las administraciones se había hablado de un coste total de treinta millones de euros. El Estado prevé buscar colaboración entre la Xunta y los concellos para financiar estos trabajos.

Sobre el calendario que piden los mariscadores y los regidores municipales, Vázquez aseguró que la Xunta tenía ya una "hoja de ruta", en la que consta la licitación a finales de año de 6,6 millones de euros de fondos europeos para ejecutar "el tanque de tormentas de Santa Cruz y el bombeo en O Temple y A Pasaxe". Y que, en enero del próximo año, se inicie "la exposición pública del trámite ambiental", Vázquez explicó ayer que hay un año de margen para "continuar la tramitación ambiental" y que debe hacerse con todas las garantías y con "partidas suficientes".

Los alcaldes y la Cofradía de Pescadores mantuvieron el pasado viernes una reunión en la que decidieron invitar a la conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, y a la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, así como a técnicos de la Universidade da Coruña a que integre, junto a ellos, una comisión de seguimiento del proyecto de dragado de la ría de O Burgo.

En octubre de 2013, el Ministerio de Medio Ambiente abrió durante diez meses un periodo de recepción de alegaciones al plan de saneamiento que había redactado el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex). En este proyecto se optaba por el dragado de los sedimentos contaminantes. El estudio propone retirar 420.300 metros cúbicos de lodos, la mayoría ubicados tras el puente de A Pasaxe. En algunas zonas, el Cedex plantea el dragado de medio metro de limos y, en otras, apuesta por quitar hasta metro y medio de material contaminante. Los restos serían confinados en Culleredo y Oleiros y enterrados mar adentro.