Caballos como terapia para niños con necesidades especiales. Esa es la idea que Luis Fernández y Rose Mari Manke pretenden hacer realidad en el lugar de Ibia, en Arteixo. Él es enfermero y ella tiene formación específica para terapias ecuestres. Los dos se conocieron hace ocho meses y ahora ponen en marcha un pequeño centro específico de tratamientos ecuestres. Uno de los objetivos que tienen es "profesionalizar" estos tratamientos porque hay mucho "intrusismo", según asegura Rose Mari. "Ofreceremos tratamientos para gente que haya tenido ictus o que haya sufrido accidentes de tráfico", asegura.

Luis Fernández, que será el presidente, y Rose Mari Manke, la secretaria, han creado el Centro de Terapias Ecuestres de A Coruña (Ceteco). Lo montarán en una parcela de 14.000 metros cuadrados en Ibia, casi en la frontera con Paiosaco, en A Laracha. El psicólogo Braulio García Zamorano donó los terrenos, que están en un lugar muy tranquilo y lejos de cualquier ruido propio de una ciudad. La parcela la han tenido que limpiar entre los dos con la ayuda de unos seis vecinos de la zona. Llevan tres meses y han acondicionado 4.000 metros cuadrados, donde empezarán a trabajar cuando comience la actividad. Hoy a las 12.00 horas harán una presentación para dar a conocer el proyecto. Está invitado todo el que esté interesado, según destacan los promotores del centro equino. Los vecinos también ceden fincas colindantes para que los caballos puedan pastar, según asegura los dos promotores del centro.

Luis Fernández destaca que contarán con un equipo multidisciplinar bien formado. Insiste mucho en que hay que "profesionalizar" este sector porque si unos conocimientos adecuados los tratamientos conllevan cierto riesgo. El centro contará con un fisioterapeuta, neurólogo y un adaptador. "Queremos que las familias sepan diferenciar entre ocio y una terapia", argumenta Rose Mari. Y añade que una cosa es seguir un tratamiento diariamente y otra diferente es ir un par de horas un fin de semana. Fernández apunta que ofrecen "atención individualizada" para cada paciente. Por el momento cuentan con 13 niños que participarán en las actividades, que empezarán en el septiembre.

Ceteco cuenta con el apoyo de la Fundación para el Desarrollo de las Terapias Ecuestres de Sevilla. "Somos el único centro adscrito fuera de Andalucía", indica Rose Mari. También cuentan con el apoyo de Cabalos de pura raza galega (Puraga), que les ha donado dos ejemplares para que puedan desarrollar esta labor social.

Otro de los objetivos que se marcan Luis Fernández y Rose Mari Manke es en un futuro acoger caballos que hayan sido maltratados y también dar formación para poder aplicar terapias ecuestres. Primero trabajarán con 25 niños. El plazo para apuntarse todavía está abierto.