Las aguas de la playa de Gandarío vuelven a presentar niveles de bacterias superiores a los permitidos. La Consellería de Sanidade ha notificado al Concello que ha vuelto a registrar una elevada concentración de E-coli, por lo que el ente municipal desaconseja de nuevo el baño en la zona. Técnicos municipales inspeccionan fincas limítrofes para dar con el foco de los vertidos que podrían causas la subida de niveles de la bacteria.

El Ayuntamiento ha señalizado la advertencia de que no se recomienda el baño en las aguas de Gandarío y ha dado orden de investigar el origen del problema. En concreto, la alcaldesa, Alejandra Pérez, apunta a las viviendas próximas a la playa que tienen fosa séptica como probable origen de los vertidos de fecales, que podrían llegar hasta el mar por filtraciones.

La repetida presencia de altas concentraciones de E-coli, que ya habían limitado el baño en más de una ocasión durante el verano de 2014, supone para la alcaldesa un incidió de "la urgente necesidad" de la puesta en funcionamiento de la depuradora de Gandarío, que se espera para finales de este año. La instalación, apunta Pérez, permitiría canalizar las aguas fecales de las viviendas del entorno y evitar vertidos que llegasen al mar.

La alcaldesa exige a la Xunta que aumente la frecuencia de los análisis de las aguas y, en lugar de realizarlos cada semana o cada quince días, lo haga cada tres días, ya que se muestra convencida de que los vertidos en el arenal bergondés no son constantes y, por tanto, se tendría que restringir el baño durante menos días. Exige también mayor celeridad al remitir la información al Concello.