A Coruña y su área metropolitana intentarán de nuevo formalizar sus relaciones. Tras años de objetivos incumplidos para integrar ciudad y comarca, el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, y el presidente del Consorcio As Mariñas y de la gestora del ente que lo relevará, la Mancomunidad, han iniciado los contactos y estudian las opciones para dar con la fórmula que permita "institucionalizar de modo estable" las colaboraciones, en palabras del regidor coruñés, que recibió a Santiso en María Pita el martes en un nuevo intento por reconducir una esperada unión, frustrada varias veces en os últimos años, incluso desde la disolución en 2012 de la anterior Mancomunidad, que existió 27 años sin apenas actividad.

La Mancomunidad de Municipios de A Coruña se disolvió en 2012 después de no haberse reunido en 12 años. Según el entonces alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, se trataba de "abrir nuevos caminos" para "un mejor amanecer" en el futuro del área metropolitana. El regidor manifestó su intención de llegar a acuerdos con el Consorcio de As Mariñas, ente creado por los concellos del área para gestionar servicios como alternativa a la Mancomunidad. Santiso había confiado en culminar aquel "noviazgo" y llegó a encargar a la Universidade da Coruña un protocolo de colaboración que, por ahora, quedó en papel mojado.

El predecesor de Negreira en el cargo, Javier Losada, había visto también frustrado su proyecto de integración. El socialista tenía una idea más ambiciosa: un área metropolitana que abarcase Carballo y Ferrol. A Coruña había enviado sus requisitos al Consorcio, presidido entonces por Julio Sacristán, quien aseguró en 2011, a falta de cuatro meses para las elecciones municipales, que los concellos de la comarca habían dado luz verde a las peticiones del Ayuntamiento coruñés y que éste debía aceptar también la propuesta de los consorciados. Losada había advertido de que apostaba por una "Gran Coruña metropolitana" pero "no a costa de los derechos de los coruñeses". Sacristán llegó a acusar a Losada de "falta de creencia en el sistema" del área metropolitana y de "no atreverse a dar el paso".

La concreción de las competencias suponía en 2011 uno de los puntos más polémicos, en buena parte por la gestión del agua, ahora participada por A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros a través de la depuradora de Bens.

Definir los ámbitos que interesa mancomunar a A Coruña y pactar la fórmula, subsanar deficiencias inadmisibles para el Consorcio como el estado de la planta de Nostián y garantizar que A Coruña pueda asumir su "papel natural por población e importancia económica", según Ferreiro, son ahora los escollos.