El alcalde de Miño, Ricardo Sánchez Oroza, ha precintado la oficina del Catastro de Miño por estar atendida por un trabajador no público -lo cual es contrario a la normativa, sostiene- y cuyo contrato con la Administración municipal había vencido "hace un año", asegura el regidor. Sánchez Oroza prevé reabrir el punto de información catastral a partir del lunes con un funcionario público al frente de la atención.

La oficina del Catastro "es un servicio que debe estar atendido por un trabajador público", sostiene el alcalde, quien explica que decidió mantener el punto informativo cerrado "al menos hasta el lunes, hasta que se pueda hacer cargo un empleado del Ayuntamiento". Sánchez Oroza explica que, además, el contrato del trabajador que hasta ahora se ocupaba de la oficina catastral fue elaborado para otras funciones y venció "hace un año", cuando debía haber concluido su labor, y además era improrrogable. En concreto, el empleado debía "hacer un nuevo callejero y renovar la numeración de las fincas", trabajo que todavía no se ha completado, según el alcalde. Sánchez Oroza ha solicitado al empleado que entregue el trabajo completo antes del próximo día 31 de este mes. "Se le dio un plazo y se le dijo que por favor se retire de esa oficina porque solo puede atenderla un empleado público", relata Sánchez Oroza, quien asegura que estudiará si el caso merece ser denunciado o no.

El alcalde critica que la oficina del Catastro llevase "un año funcionando sin contrato" y asegura que "son muchos los contratos de servicios vencidos en el Concello de Miño". Censura que se trata de "una situación irregular" y responsabiliza de la situación de los contratos en el Ayuntamiento al anterior Ejecutivo local, que lideraba el popular Jesús Veiga. Sánchez Oroza asegura que comenzará la redacción de pliegos para licitar todos los contratos que en la actualidad se encuentran vencidos. El regidor, que gobierna como único concejal de su lista y tras haberle sido retiradas las siglas del partido con el que concurrió a las elecciones, Compromiso, critica que "lo llamativo es que una persona que deja el Concello en este estado -en referencia al exalcalde Veiga- pretenda ahora ser teniente de alcalde. Sánchez Oroza se refiere a uno de los términos de la propuesta que el PSOE ha planteado al PP para tratar de pactar una moción de censura que releve a Sánchez Oroza al frente del Gobierno local.

Preguntado por su opinión acerca de las negociaciones entre socialistas y populares para expulsarle del Gobierno local, el regidor considera que "ofrecer una dedicación exclusiva a quien dejó el Ayuntamiento con una deuda de treinta millones de euros para que se quede en su casa como jefe de la oposición no parece muy correcto". Sánchez Oroza duda de que PSOE y PP lleguen a un acuerdo. "Tendrán que ver si son capaces de acordar; yo veo dos posiciones extremas y no sé cuál es el punto medio", apunta, aunque se muestra tranquilo: "Ni me ocupa ni me preocupa. Yo me estoy ocupando de la gestión diaria del Ayuntamiento".

Sobre la posibilidad de que la moción de censura salga adelante, el regidor miñés considera que "se habrá demostrado que el bipartidismo, cuando quiere, funciona para seguir gobernando y dejando las cosas como están". Sánchez Oroza asegura que habrá valido la pena en cualquier caso su tiempo al frente del Gobierno local, "sean cuatro semanas, cuatro meses o cuatro años", ya que le ha permitido "acceder a información" a la que, afirma, no se le había permitido acceder como concejal por una "opacidad terrible". "Estamos levantando alfombras", avanza y afirma que analizará las irregularidades que encuentre, entre las cuales destaca los servicios sin contratar, y estudiará "las implicaciones".

El portavoz del PSOE, Manuel Vázquez Faraldo, y el líder del PP, Jesús Veiga, han iniciado conversaciones de cara a una moción de censura, aunque sin acuerdo por ahora. La intención del PSOE de gobernar solo y la reclamación del PP de participar obstaculizan el pacto.