Más de dos años después del derribo del antiguo hotel Maxi de Santa Cruz y a pesar del anuncio de hotel cinco estrellas y luego apartotel, la realidad es que esta parcela vive su segundo verano como aparcamiento municipal de pago mientras se usa también como improvisado basurero: al lado de la máquina de cobro de la ORA se pueden ver, entre otros, cajetillas de tabaco, trozos de bolsas y papeles, botellines de cerveza, múltiples colillas, el embalaje de un juguete y hasta la parte superior de un biquini.

El pasado verano, esta parcela, después de un acuerdo del Gobierno local y el propietario, pasó a sumarse a la zona azul del Concello. Este año el solar tuvo que pasar por una obra importante para que pudiese estar mínimamente decente para convertirse en zona ORA municipal en parcela privada: hubo que tapar los numerosos e inmensos baches abiertos en invierno (nunca se asfaltó tras el derribo, se aprovecharon los cascotes para rellenar) y por primera vez se pintaron en el suelo rayas blancas para delimitar las plazas de estacionamiento, unas ochenta en total. También, de forma casera, se han pintado flechas para que los conductores sepan el sentido de circulación en esta parcela que el resto del año está cerrada y solo se abre para que el Concello cobre la ORA.

El alcalde de Oleiros anunció el pasado 1 de mayo, a veinte días de las elecciones municipales, que se denegaba la licencia que había solicitado la sociedad propietaria del solar del Maxi para construir un apartotel de cuatro estrellas y veinte habitaciones porque el plan general ahí solo permite el uso como hotel y además el regidor siempre aseguró que ahí iría un lujoso establecimiento hotelero. El propietario no obstante varió el proyecto para adecuarse a los tiempos de crisis económica, con un apartotel más asequible y ante el rechazo a su licencia anunció que presentaría un recurso contencioso contra el Concello.

Casi cuatro meses después del anuncio del contencioso, el Ejecutivo local no ha querido explicar en qué situación se encuentra este proyecto, si se ha pedido nueva licencia o si realmente está en trámite el recurso. A pesar de anunciar el pleito contra el Concello, parece que el Ejecutivo y el empresario mantienen buena relación: no han tenido problema para la cesión del terreno para que el Concello tenga más plazas de aparcamiento y recaude más dinero. La oposición vecinal y de distintos colectivos al proyecto de construcción de una edificación hotelera en este solar por el impacto visual sobre el mar y el castillo de Santa Cruz y la demanda de su recuperación para el patrimonio público con un acuerdo con el dueño ha sido uno de los pocos temas que hicieron mella en el Ejecutivo local y en Alternativa dos Veciños y las críticas se frenaron cuando, poco antes de las elecciones, el alcalde anunció el rechazo a la licencia para construir el apartotel.