Pintura amarilla en la calzada y pala y cemento para colocar las señales de prohibido ir a más de 40 por hora en el arcén. Con estos trabajos se vivió ayer un hito histórico en la comarca coruñesa: la reforma del cruce del semáforo de O Carballo en la Nacional VI.

Con esta actuación se espera eliminar por fin el histórico punto negro del tráfico tras años de demandas del Concello y de los conductores. Arias Hermanos, la adjudicataria de la obra licitada por el Ministerio de Fomento, tiene que tener terminada la obra en un plazo de tres meses. Después se comprobará si efectivamente este diseño terminará con lustros de colas interminables, y desesperantes, de vehículos en el cruce a las horas punta.

La actuación incluye la construcción de una glorieta a medio kilómetro del cruce, frente a la nave abandonada de Iveco, pero también la sustitución del actual semáforo por un conjunto de señalización semafórica en el que el peatón podrá pulsar para pedir paso.

Los trabajos además incluirán la ejecución de un carril de acceso y de salida nuevos y cambios en las incorporaciones para salir o dirigirse a la capital municipal de Oleiros por O Carballo. En el entorno de la rotonda se construirá una senda peatonal. Por ahora y durante las obras, los conductores no podrán circular a más de 40.