Betanzos se despidió ayer del campo de Os Caneiros hasta el próximo año con una jira más tranquila y familiar que la del pasado día 18. Con menos afluencia de gente que en la primera jira, informa el Concello, la jornada transcurrió sin incidentes importantes y se saldó con dos traslados en la embarcación de Protección Civil: uno por intoxicación etílica y otro por una rotura de brazo.

Los servicios de emergencias llevaron a los dos trasladados hasta su puesto de urgencias y, desde allí, al centro de salud. Atendieron también a varios participantes por picaduras de insectos o cortes, pero ningún caso importante, asegura el Ayuntamiento.

Las embarcaciones regresaban todavía del campo al casco urbano ya por la noche, pasadas las 22.00 horas, después de casi 12 horas de fiesta, ya que la subida de caminantes y embarcaciones al campo de Os Caneiros comienza alrededor del mediodía. Vecinos y visitantes pudieron despedirse del San Roque por este año con una verbena amenizada por la música de la orquesta Panorama.